¿Están los argentinos condenados a seguir repitiendo ad eternum los disparates de toda la vida? Parece que sí.
Por lo menos visto desde afuera, se afirma la hipótesis de una salida a la Galtieri para el final de fiesta kirchnerista. La inmolación en la hoguera nacionalista.
¿Se dan cuenta por qué es tan difícil ser optimista sobre el futuro del país? Es una cuestión cultural – o psicológica – más que económica o política.
Yo era adolescente cuando Argentina invadió las islas en 1982. Me acuerdo que ya hacia el final, en el medio de la tremenda desilusión que había reemplazado a la euforia nacionalista del comienzo, un profesor de la secundaria sostenía que Argentina tenía que seguir mandando tropas, barcos y aviones a atacar a los ingleses.
No importa si caía la primera oleada de conscriptos, hundían a los barcos o derribaban a los aviones, había que mandar más conscriptos, barcos y aviones. Hasta que la masacre sea tan grande que los ingleses sufran la condena internacional y se retiren. De última, decía, habremos perdido con “honor”. Muchos de mis compañeros le daban la razón.
las orgía nacionalista siempre tienden a querer terminar en una guerra.
ReplyDeleteabrir un conflicto externo les parece sumamente tentador a este tipo de inútiles.
hubiera estado para preguntarle.
ReplyDelete¿Y porque no va usted a la guerra a salvar el "honor"?
todos se creen muy machos mandando a pobres conscriptos que lo único que querían era estar en su casa con su familia.
si a la guerra fueran solo los que quieren ir, bue que se maten. Pero lamentablemente el gobierno obliga a ir a gente que no tiene ni la más mínima gana de ir y los manda para que los hagan carne picada.
Iba a decir lo mismo que Moebius. ¿Nadie se animó a preguntarle a tu profesor por qué no se ofrecía él voluntariamente para ir a las Malvinas?
ReplyDeleteEl estado de locura colectiva era fenomenal. No sé si ustedes lo vivieron. Nadie podía decir absolutamente nada en contra.
ReplyDeleteYo sí lo viví... la única a la que escuché decir una palabra en contra -en privado- fue a mi mamá: "éstos no saben lo que es una guerra"... los demás, euforia mundialista, y en el colegio secundario, aún peor...
ReplyDeletePara los que no se acuerdan hubo dos voces en contra, politicamente encontradas pero tuvieron la valentía de decir que había que parar la guerra a cualquier precio. Alvaro Alsogaray y Horacio Sueldo.
ReplyDeleteNeustadt también y casi lo matan.
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