La vez pasada se me ocurrió ver un fragmento de "God's Warriors" el “documental” de CNN conducido por Christiane Amanpour, periodista independiente, comprometida y responsable si las hay.
En fin, para qué entrar en detalle, un verdadero festival del relativismo moral. Quisiera hacer un comentario sobre un tema en particular.
Esta señora y su “documental” sostienen, con razón, que todos los fundamentalismos son malos, tanto el cristiano como el judío o el musulmán. Pero creo que no son comparables.
Tanto los fundamentalistas cristianos como los judíos deben desenvolverse en estados y sociedades laicas con leyes civiles que severa y efectivamente limitan su poder y protegen a los que no lo son. Los fundamentalistas cristianos en EEUU o los judíos en Israel deben hacer lobby como cualquier hijo de vecino para conseguir algún objetivo político o cambiar una ley.
El fundamentalismo islámico existe dentro de teocracias del mismo signo, sociedades donde nunca se dio un proceso de secularización como en Occidente y donde no existe una efectiva separación entre la religión y el estado.
¿El resultado efectivo? Los pacientes manejan el psiquiátrico.
Yo lo vi ayer al primer capítulo de Jewish Warriors. Me pareció bueno...
ReplyDeleteCreo que le faltó un poco de documentar el hostigamiento árabe al judío. Tal vez el "error" de Christiane fue tratar muy independientemente los motivos de los extremistas sin tener en cuenta la relación entre los pueblos en cuestión. Los tres episodios separan tan bien los fundamentalismos de cada religión que cae en el relativismo moral. Dándole misma importancia y severidad al extremismo judío que al islámico.
Coincido con vos en el punto de la importancia de las religiones en cada estado. Si bien hay lobbys judíos en Estados Unidos, y una especie de sionismo en el gobierno de Israel, las partes intentan lograr sus fines mediante el juego democrático. Cuando alguno infringe una ley, empieza un proceso penal/judicial/o-de-lo-que-sea, esto sin importar que la supuesta "ley de Dios" sea superior. A diferencia de las teocracias islámicas donde el extremismo encuentra su cobijo en el estado mismo. En ellos el terrorismo no es condenado, y mucho menos perseguido para otorgar penas, sino que es ensalzado.
El proceso de secularización es lo que nos distingue de esos países primitivos.
No me fío de Amanpour. Es demasiado "líberal", para mi gusto.
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