Y llegó el año del Bicentenario de la Revolución de Mayo. Atrás quedaron las esperanzas, los cálculos, las estimaciones sobre cómo sería el país de 2010.
La Argentina del Bicentenario está exactamente en las antípodas de la del Centenario de 1910. Y no lo digo exclusivamente a los logros. Estar bien encaminado no implica necesariamente que se llegará a buen destino.
La Argentina de hace un siglo representaba el esfuerzo de una sociedad y una clase dirigente a la altura de las circunstancias por insertarse a pleno en la modernidad. Trunco, pero esfuerzo consciente al fin.
Cien años después, la Argentina se ha convertido en un país que no sólo ya no busca la modernidad sino que se jacta de representar la antimodernidad.
El proceso de “desdesarrollo” argentino es muy difícil de entender y convirtió al país en uno de los casos contados con los dedos de una mano de país en vías de subdesarrollo.
Yo sigo creyendo que la diferencia entre un país al que le va como Argentina y a uno que le va como Canadá o Australia es fundamentalmente cultural, pasa por los valores que predominan en una sociedad. Y, como dice Grondona, el casamiento de la Argentina de fines del siglo XIX con la modernidad no fue por amor sino 100% por conveniencia. Ante el primer problema, la cosa terminó en divorcio por diferencias irreconciliables.
Como repite siempre el destacado analista político contemporáneo Rosenwasser, si San Martín se levanta de la tumba se pega un tiro. Pero antes los fusila a todos por tirar a la basura el sacrificio de tanta gente que dio su vida por un país mejor.
a)¿San Martín, nada más? Y Belgrano, Güemes, Artigas, Moreno y etc, etc, etc???
ReplyDeleteb)¿"los" fusila? yo creo que NOS fusila, a casi TODOS/AS los/as ciudadanos/as por haberlo impulsado/alentado/permitido/hecho la vista gorda/mirado para otro lado/etc, etc, etc...
C) reconozco que me comprenden las generales de la ley....¡me lo merezco, yo la voté!
Feliz Año Nuevo para todos!.
ReplyDeletehttp://www.bajauncambio.com/2009/12/en-200-anos-nada-cambio.html
ReplyDeletemuy bueno tu artículo.
ReplyDeletees cierto, lo triste no es que estamos mal, lo más triste de todo es que la gente de este país no quiere mejorar.
y no solo no quiere mejorar, tampoco quiere que vos mejores.
por lo que te ata de pies y manos para que no puedas hacer nada. Fijate, si con 3000 pesos ya la puta afip te persigue, te da una muestra de las trabas que te imponen.
este gobierno no se trata simplemente de un mal gobierno, o un gobierno que se chorea la guita. Es eso y mucho peor, es un gobierno que cada vez es más invasivo en la vida de las personas.
realmente es muy triste ver que todo lo que estos tipejos pueden hacer es empeorar aún más las cosas y que la cosa no va a cambiar.
Anónimo, el peor daño de estos experimentos populistas es que destruyen la iniciativa privada, el único motor del progreso de una sociedad. Nadie hace nada en Argentina si no es por instrucciones, prebenda o beneficio del gobierno.
ReplyDeleteSigo creyendo que el peor daño de todos estos años es cultural. Una población convencida una vez más de que hacer mal las cosas no solamente no está mal sino que está bien.