Una morbosa e interesada interpretación de la famosa cláusula constitucional de la 'intangibilidad' permite que los jueces no paguen el impuesto a las ganancias.
Se adhieren al régimen de privilegio los legisladores del Congreso, los miembros de los Tribunales de Cuentas, y demás especímenes parásitos.
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Los diputados y los senadores, además, se benefician con absurdas bonificaciones por 'desarraigo'.
Y como si eso fuera poco, terminado su mandato, para compensar el sacrificio de haber sido elegidos, pese a que voluntariamente se postularon, siguen cobrando por un par de años el 50% de sus dietas.
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Bueno, inmoralidades de las que nadie habla.
Raquel Reznik
Igual es medio pelotudo pagar impuestos sobre sueldos que se financian con impuestos.
ReplyDeleteNunca entendí por qué diablos lo llaman "dieta".
ReplyDeleteDoublespeak?