Muy simpáticos, la pasamos bárbaro, buena comida y buen vino de California.
Me llamó mucho la atención que Daniel, el marido, se despachó con que no estaba de acuerdo con las leyes policíacas para proteger al francés en la provincia (soponcio) y, horror de los horrores, que sentía una enorme admiración por EE.UU. y los norteamericanos.
Tremendo.
Esas cosas no se dicen, aún si se las piensa.
¿Cómo es la cosa? ¿Después de la cena y los vinos las esposas salieron afuera a refrescarse?
ReplyDeleteJL
Tener ese paisaje desde la ventana por la coche no produce insomnio?
ReplyDelete¿Ese par de lobas es parte de la fauna canadiense?
ReplyDeleteQué manera de comer lycra.
ReplyDeleteEshas son mutantes,la fauna tipica local en su mayoria tienen muchos mas quilos,muchos mas.
ReplyDelete¡Está loco! Mirá si alguien lo grababa.
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