Insisto, ¿cuál es el criterio para determinar si una democracia sin república se ha convertido en una dictadura plebiscitada?
Ya no hay diputados y senadores, sólo “levanta manos”, como se ha demostrado con la sanción a libro cerrado de todas las iniciativas del Poder Ejecutivo. El Poder Judicial, en los niveles que importan, está controlado o incapacitado de imponer sus fallos.
La prensa independiente va camino de ser censurada en forma indirecta, combinando pauta publicitaria oficial y control del abastecimiento de papel. Y los líderes empresarios han sido reducidos a cortesanos por mecanismos que combinan el “capitalismo de amigos” y la presión y extorsión derivada del uso ilegal de la AFIP y de otras reparticiones públicas, a golpes de teléfono.
El sindicalismo es el último bastión a doblegar.
Pero, paradójicamente, el poder sindical actual es también consecuencia del modelo.
Causa y efecto, o mejor dicho consecuencias. Ya es un hecho histórico lo que ocurre cuando se transitan estos caminos, y no será diferente esta vez. El que no quieran verlo poco importa, las consecuencias de la realidad llegarán tarde o temprano, ejemplos hay de sobra.
ReplyDelete