La estrategia comunicacional de la progresía sobre la que hablé hace unos días sigue su marcha.
Que vamos a hacer para pararla ?
Feb 11, 2012
Ven lo que yo decía ?
Fatso Lanata : El gobierno de los K es cipayo, vendido a las transnacionales, depreda nuestros recursos naturales, y es esencialmente la continuación del menemismo por otros medios.
La estrategia comunicacional de la progresía sobre la que hablé hace unos días sigue su marcha.
Que vamos a hacer para pararla ?
La estrategia comunicacional de la progresía sobre la que hablé hace unos días sigue su marcha.
Que vamos a hacer para pararla ?
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¿Se puede hacer algo? La progresía compra lo que más refuerza sus preconceptos.
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ReplyDeletetoma...merece un post.
ReplyDelete31 añitos y nombrado nuevo director de Telam, con cero experiencia.
http://www.perfil.com/contenidos/2012/02/08/noticia_0020.html
Lo pude constatar al escuchar a Lanata por Radio Mitre en estos días. Los tipos siguen con la misma. Clarin sigue con la misma. Está juntando a todos los progres que quedaron luego de la derechización de Morticia.
ReplyDeleteMorticia, en mi opinión, es la expresión más radical del antiguo régimen feudal, el ala derecha del colectivismo, lo peor del peronismo, mientras que Sarlo, Lanata, Majul y demás periodistas del Clarinete -o ex- están configurando el ala izquierdista del colectivismo pero Colectivismo al fin. Los propios movimientos antiminería me recuerdan a los asambleístas del 2001, copados por la izquierda que están alineados con el colectivismo izquierdista. No es casualidad. Todos parten de una concepción elitista de la sociedad incompatible con nuestra visión ética libertaria.
La antinomia verdadera, real, si es que habrá alguna, será (y es la que nos interesa y como lo planteó Rand) entre individualismo y colectivismo.
Esto se combate con estrategia y con alianzas. Se trata de una guerra en principio simbólica. Se trata de ocupar la mente de las personas. En esta batalla, los individualistas estamos en minoría.
Los individualistas no queremos la libertad sólo para nosotros, no la queremos para dictarle a los demás su proyecto de vida, sino para capacitarlos y que puedan definir su propio proyecto de vida y que sean libres para que nos dejen ser libres a nosotros.
En principio, y por estar en minoría, la estrategia que nos queda es la guerra de guerrillas: oportunismo, golpear y huir inmediatamente a los refugios, ya que la colina de la mente está en poder del colectivismo de derecha, amenazado por el colectivismo de izquierda al que se suma otro colectivismo, constituído por los colectivistas blandos, indefinidos.
Hay un libro de marketing muy piola, que leí ya hace tiempo, que da una idea de lo que expuse, se llama "La guerra del Marketing". Es una reformulación de "De la Guerra" del estratega prusiano Karl von Clausewitz y que define cuatro tipos de contendientes y cuatro tipos de estrategias ad hoc. Lo recomiendo.
Pronto el fracaso del kirchnerismo será atribuido a desvíos neoliberales
ReplyDeletePérez: no importa edad, experiencia, educación... sólo importa su calidad robótica de cumplidor de órdenes.
ReplyDeleteEs cuestión de ocupar espacios con tropa propia y de imponer el pensamiento único K.
Hasta que se den cuenta que están hablando solos.
Julio: para qué te creés que lo pusieron a Boloudou??
Qué vamos a hacer para pararla?
ReplyDeleteNO SE PUEDE
No sólo los alemanes inventaron ideologías nefastas, el tano Gramsci la hizo muy bien, superó a Marx y ganó la batalla cultural.
Tal vez debería hundirse la economía del planeta para empezar de nuevo, aunque cada vez que falle algo la culpa la va a tener el capitalismo.
Esa batalla está perdida.
Están, creo que jugando a que si que no pasarse de bando.
ReplyDeleteNo porque quieran una república y libertades (obligaciones y responsabilidades para poder decidir su vida) sino para intentar estar mejor acomodados con el próximo gobierno y seguir disfrutando del bienestar que les proporciona la plata ajena (el estado).
No se la juegan mucho y he ahí la dialéctica del discurso, no vaya a ser que les salga mal.
Quieren estar bien con dios y con el diabolo.