Y se los dice un boliviano:
Esta tragedia nos muestra la constante y vergonzosa realidad del populismo. Sube en nombre de los pobres, pero rápidamente degenera y solo sirve a los intereses de poder y dinero de sus propios militantes. La corrupción empobrece aun más a quienes esperanzados los llevaron al poder y enriquece a políticos y falsos empresarios, que rápidamente se favorecen con negocios vinculados al Estado. Surgen nuevas empresas y supuestos exitosos y prósperos hombres de negocio. En realidad, es el drama permanente de la principal causa de la pobreza latinoamericana, la perversión de la política y la destrucción de la economía basada en la competencia y en la eficiencia.
Yo no conozco a ningún senador argento que llegue ni al 50% de lo que es capaz de decir este hermano latinoamericano. Tendremos que importar este tipo de cerebros desde Bolivia (desde ahora, un faro del liberalismo para la Argentina). Aunque claro, Moreno no lo va a permitir.
ReplyDeleteGus VF
Amén.
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