La tonada argentina aflora entre los infinitos pasillos de los centros comerciales de esta ciudad y permite, entre pares, el reconocimiento instantáneo.
"¿Viste esto? ¡Agarralo!, que en Buenos Aires cuesta el doble", es la frase que se repite con asombro emocionado; producto de una mezcla entre culto al consumo y satisfacción por un fugaz corte de mangas a esa inflación que la estadística oficial niega.
"Los identificas no sólo por la forma de hablar, tan característica, sino porque van siempre muy bronceados, con ropa de marca y nueva y cargados de bolsas de compras", dice, con la suavidad de su deje hondureño, Rosario Meneses, en la recepción del Marriott, de South Beach.
El kirchnerismo, como dijera Capusotto, es "Menemismo con derechos humanos"
El kirchnerismo, como dijera Capusotto, es "Menemismo con derechos humanos"
Hace como 10 años que está lleno de argentos comprando en Miami en vacaciones de invierno y de verano.
ReplyDeleteNo descubrieron nada nuevo.
Me gustaría saber cuántos de esos votaron K el año pasado y todos los anteriores, desde 2003.
ReplyDeleteMe animo a decir que TODOS.
Es lo típico del turista promedio argentino, siempre viaja buscando conocer cultura e historia...
ReplyDeleteTal vez cuando no puedan aguantar el tipo de cambio retrasado, al cráneo que maneja la economía (que ni idea quién es) se le ocurra algo nuevo, digamos, una tablita cambiaria.
ReplyDeleteY seguro que sale bien.
El grasa ignorante lo es en París, Londres, New York o Miami. Por cierto recuerdo cientos de españoles, franceses, italianos, y rusos paseando por Miami. Con lo cerca y barato que es para un europeo vacacionar en Europa comparado con un argentino, es menos perdonable.
ReplyDeleteyo me quiero matar.. le di de baja a un potencial Gorr porque era un pelotudo pero tenia casa en Miami!!!
ReplyDeleteme duele este post. Hasta el tuètano.
Coincido, Anonymous, el grasa ignorante lo es en cualquier lugar, pero la compulsión consumista por Miami escapa a mi comprensión.
ReplyDeleteEn Madrid, me cansé de llevar gente a lugares no muy conocidos por el turismo masivo y sumamente interesantes por el ambiente, por su historia o por los personajes de la España del Siglo de Oro que concurrieron a esos lugares, pero
notaba que muchos de los por mí guiados solamente querían ir al Corte Inglés o a Zara.
Un puente romano en Zaragoza todavía en uso les impresionaba tanto como a mí la vida sexual del Tatú Carreta...
A ver , separemos los tantos. Ser consumista en Miami , no me parece grave. Es un lugar que da para playa y compras. Se podra ser mas o menos griton ( grasa) , pero Miami no da para mucho mas.
ReplyDeleteAhora, ir a ciudades maravillosas de Europa, con siglos de historia , museos , catedrales, castilos , bellezas arquitectonicas unicas y pasarse el dia de shopping...eso es un crimen.