Esta mañana leía

En uno de los foros de RIM/BlackBerry que suelo frecuentar, que alguien echaba mano a la chicana de “utilizar mano de obra casi esclava" para atacar a Apple. Cuando ya no quedan argumentos para denostar el liderazgo tecnológico y de mercado de la compañía de la manzanita, siempre viene bien acusarlos de fabricar sus productos en "países sin leyes laborales".

Horror de los horrores.

Más allá de lo irrelevante que resulta la observación desde un punto de vista tecnológico, llama la atención lo arraigadas que están estas ideas.

Porque no sé si ustedes saben que en China, sobre todo en la profunda fuera de la costa, lo más normal del mundo es acceder a un trabajo de 6 horas por día en una oficina con AA central y arreglos florales a 25 dólares la hora y beneficios sociales. Por lo tanto, a Apple no le queda otra que contratar a negreros que raptan a los pobres chinitos y los llevan encadenados hasta las fábricas de iPhone y iPad a latigazos.

No me explico cómo puede ser que mucha gente preparada siga creyendo que el nivel de prosperidad de una sociedad sea directamente proporcional a la cantidad de leyes.