Las que ganó Alfonsín.
¿Se acuerdan? Tantas ilusiones. Con la democracia se come, se educa y la mar en coche.
Pensar que hasta fines de los 90 el consenso era que el sistema se había hecho carne en los argentinos, incluida su corporación política. Tema resuelto. Pasemos a otra cosa.
Qué manera de patinar con los diagnósticos y los pronósticos.
Los argentos amoldan cualquier sistema para adecuarlo a su idiosincracia pedorra. Por eso tenemos Peronismo no Fascismo a la alemana. En vez de Socialdemocracia, nos salió el Radicalismo.
ReplyDeleteTotalmente, hasta esa época yo creía que habíamos avanzado algo. Poquísimo, a velocidad de caracol, pero con buena voluntad podía rescatar ciertos avances. A partir del golpe de fines de 2001 estamos en un tobogán que no solo no termina sino que me parece que está acentuando la pendiente. Patinazo feo.
ReplyDeleteMe acuerdo que todo el mundo estaba entusiasmado con el triunfo de Alfonsín salvo mi padre que sabía lo que venía.
ReplyDeleteAlgo parecido recuerdo del 2003, en este caso yo fui el protagonista, con la asunción de Él, aunque ya no estaba rodeado de entusiastas.
Unos días antes participé de la única manifestación política en mi vida que fue el final de campaña de Alfonsín en el Obelisco. Después de aquel acto nos fuimos con un amigo hasta un barcito desde donde se podía ver un afiche de la JP con un Alfonsín gordo vestido con la bandera yanki, habano y cadena de oro. Yo, que nací gorila (qué se le va’cer, muchachos…) le dije a mi amigo: “Aunque Alfonsín gane, hay demasiado peronismo para que pueda funcionar una democracia”. Aún así confiaba en que con el tiempo, el propio ejercicio democrático iría haciéndolo desaparecer, o por lo menos depurarlo un poco.
ReplyDeleteA los pocos meses el Congreso rechazó el proyecto de una nueva Ley Sindical. Les aseguro que ya desde entonces perdí toda esperanza en una remisión del cáncer peronista dentro del cuerpo social argentino, sin lo cual es imposible la convivencia civilizada, la Democracia, la República.
Me importa un pito (para usar una terminología alfonsineana) que alguien me diga ahora de que me la doy de adivino con el diario de veintinueve años después. Yo estoy tranquilo con mi conciencia. No hubo magia. Ser antiperonista de larga data te otorga una llave racional para explicar los procesos políticos, sociales y culturales argentinos. Es como saber que la Tierra es redonda. Todo lo demás es opinable, siempre y cuando partamos de esa premisa esencial.
Gus, Alfonsín era peronista como el que más.
DeleteSólo en algunos rasgos que tienen que ver con el estatismo y su inevitable deterioro social. Pero no fue un delincuente a mano armada y narcotraficante. A ver si empezamos a diferenciar la paja liberal del trigo de la ética. En todo caso fue peronista como el que menos.
DeleteGus, lo que a vos en definitiva te molesta es la etiqueta peronista. Tener las ideas y propuestas peronistas y la forma de hacer política peronista te tiene sin el menor cuidado si funcionan con la etiqueta de otro partido.
DeletePero Gus VF no dijo eso. Habló de que tienen que existir ciertos parámetros o standares en los actores de la vida pública, verdades básicas que todos compartamos por más que seamos liberales o socialdemócratas. El Peronismo es barbarie pura.
Delete“El peronismo es barbarie pura”, exacto Nicolás. No es una ideología política, es mafia.
DeleteEs casi una chicana lo que me proponés, Louis. Lo mismo podría pensar que a vos no te importa que el próximo candidato sea Robledo Puch con tal de que recite a von Mises.
Seguís sin diferenciar ideología estatista de mafia cruda y dura. No son equiparables un Berlusconi con un socialista sueco, porque éste último está atravesado mental y culturalmente por la Ley, lo cual, aunque maneje dineros estatales ajenos -con toda la ineficiencia y la dudosa ética que ello implica- no los roba ni los aprovecha para transar con el narcotráfico al nivel de como se lo hace acá.
Por supuesto que cualquier otro partido político hasta el día de la fecha no tiene el prontuario delictivo que tiene el peronismo. Se trata de distinguir sólo eso en este momento. Para más no da la cosa.
PD: Perdoname el tono ríspido de estos comentarios, sabés que te aprecio, hoy me levanté un poco más cabrón que de costumbre.
Gus, vos sos mandado a hacer para acusar de cualquier cosa a los que no comparten tus posturas sobre el peronismo, ¿Por qué te pones hecho un basilisco cuando te toca a vos?
DeleteLa vez pasada te daba los ejemplos de Alperovich en Tucumán y de Zamora en Santiago del Estero (hay muchos más) y tu respuesta fue básicamente "nadie es perfecto".
La sensación muy clara que das es que tu problema es con la etiqueta del peronismo, no con sus ideas, propuestas y forma de hacer política.
Sé feliz con lo que creés que es mi ideología, sí, tengo un cuartito en casa en donde todos los días le rezo a Marx, y vengo a leer diariamente tus post de puro masoca que soy.
DeleteCuando necesites un plomero, avisáme que yo conozco uno en Canadá. Es un reconocido chorro y violador de niños, pero dice que es un buen plomero. Vos sabrás si lo dejás entrar en tu casa o no.
Parece que no te gusta que te acusen de lo que no sos, Gus. Quién lo hubiera dicho.
DeleteLuis, va respuesta por mail.
DeletePerdón, Gus, no era mi intención pelearme con usted. Comparto que el peronismo clásico es nefasto para el país. El problema es que peronistas son todos (o casi todos).
DeleteYo también estuve medio agreta, y te pido disculpas. Seguime tuteando, por favor. En estos casos hay que pensar en todo lo que coincidimos, que estoy seguro es muchíiiisimo más que en lo que no. Ah, y espero que se haya entendido que mi metáfora del plomero violador es con respecto al peronismo, che… uno escribe cada cosa…
DeleteGus, faltaba más. Usted es como de la casa e, insisto, comparto su postura sobre el peronismo.
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