Anuncia una inversión de 70 millones de dólares – un monto simbólico para lo que se gasta en el área en la provincia - para contribuir a paliar el déficit de médicos de familia y cumplir con su principal promesa electoral: que cada quebeco tenga acceso a uno de estos profesionales.
De esos 70 millones, 60 serán para que los médicos informaticen los historiales clínicos de sus pacientes, y 10 para contratar más profesionales de apoyo, como enfermeras y nutricionistas. La idea es, por supuesto, seguir con el racionamiento, que a los pacientes los atienda uno de estos proveedores auxiliares de atención de la salud y no un médico.
Cada médico de familia recibirá unos 12.000 dólares para comprar el material y hacer la capacitación para informatizar los legajos de sus pacientes.
Si un señor/empresa que factura unos $250.000 al año está en condiciones de aumentar su productividad en un 5-10% por año con una inversión de $12.000, ¿por qué no la hizo antes, por qué espera a que la plata se la mande el gobierno?
Incentivos, que le dicen.
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