Nov 5, 2012

No a los cómodamente arrogantes

Dios los cría...

El sábado leí la siguiente nota de la newsletter "The Goldberg file" del genial Jonah Goldberg, a quien sigo desde hace más de diez años y con quien nunca recuerdo haber estado en desacuerdo.

Tampoco ocurrió esto el sábado y parte de la newsletter expresa más que bien mi opinión sobre lo que significa la elección de mañana en los EE.UU. Me tomé el trabajo de traducir esa parte, asistido por primera vez por Google Translate (anda bastante bien):


Sobre axioma de "afligir el cómodo y consolar al afligido"

Envidia Eterna

Pero volvamos a la parte económica. ¿Hay un ejemplo más claro de cómo la envidia yace bajo de la superficie del "progresismo"? De acuerdo con este axioma la comodidad es una especie de pecado que debe ser castigado. Aquellos que poseen deben ser afligidos. Esta es la lógica del jacobinismo, el bolchevismo, y las fuerzas de Bane en la última película de Batman. Nuestros progresistas pueden no pretender llevarla a cabo hasta el extremo mismo, y es esta una distinción importante. Pero la idea misma de que estas personas creen que son los árbitros de quién está cómodo y de que les toca a ellos afligir a quienes poseen comodidad es repugnante. H.L. Mencken definió al puritanismo como "el temor obsesivo de que alguien, en algún lugar, pueda ser feliz". Bueno, ¿hay alguna destilación más perfecta del espíritu puritano que la divinización secular de la envidia que llamamos izquierdismo?

Así que ¿por qué estoy tocando el tema? Bueno, el otro día Robert Reich puso en su Twitter: "¿Vamos a consolar a los afligidos y afligir a los cómodos bajo la presidencia de Obama, o vamos a hacer exactamente lo contrario bajo un presidente Romney?"

...

Este tweet de Reich me repugna. Se me ha instalado en la boca del estómago por días como una almeja en mal estado que no termino de digerir.

Si bien tengo una gran objeción a la línea "afligir el cómodo y consolar al afligido", una cosa es que las instituciones privadas - iglesias, periódicos, etc. - la hagan su credo.

La idea de que el gobierno debería estar facultado con esta misión es repugnante. Es la antítesis del punto central de la fundación de los Estados Unidos, la Constitución. Es como si la idea es que cada estadounidense está dotado por su Creador con el derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad pero ... ¡cuidado, muchachos! si realmente lográs alcanzar la felicidad, o si sólo eso aparenta, entonces el gobierno tiene la obligación de afligirte de acuerdo a esta cosmovisión.

Esto no es el republicanismo. No es el imperio de la ley. No es ni siquiera democracia bien entendida. Es tiranía. Tiranía suave, patética y paternalista, por cierto. Pero tiranía al fin. Es la regla del poder arbitrario de los auto-ungidos que Edmund Burke denunciara. "De todas las tiranías", observó C.S. Lewis, "una tiranía ejercida sinceramente por el bien de sus víctimas puede ser la más opresiva".

"Usted, sí usted," dice el progresista bienhechor en su búsqueda de justicia cósmica. "Se ve cómodo. ¿Por qué? No importa, sólo deme más de lo que tiene y se lo daré a alguien que lo merezca más. No discuta. No es su atribución discutir."

De qué se trata esta elección

Miren, sé que esta es una manera muy complicada para llegar a lo que realmente está pasando en el mundo ahora mismo. Tenemos una elección. Pero el hecho evidente es que no puedo competir con las hordas de encuestólogos que analizan los datos de las encuestas como Robert De Niro repasa los resultados del fútbol en Casino.

... 

¿Creo que Mitt Romney va a ganar? En mis tripas siento que sí. Yo sé que va a ganar si lo que muchos de nosotros hemos estado diciendo acerca de entusiasmo republicano es cierto. Pero no nos engañemos, este es un momento de intestino cerrado para muchos de nosotros. Tenemos que mantenernos en puntas de pie tal como Robert Reich en un mingitorio.

Lo cual me lleva de vuelta a la teoría de Reich del gobierno como un eterno recurso para afligir a los cómodos.

Esto es lo más cercano que podemos llegar a una síntesis acerca de lo que se trata esta elección. Barack Obama representa una visión del mundo que dice que la comodidad de los cómodos (definida de varias maneras) se produce a expensas de los demás. Los "afligidos" son una clase social de víctimas y son afligidos por los cómodos. ¡Y eso no es justo! Y es tarea del gobierno, de acuerdo a los progresistas, no sólo garantizar reglas justas; sino también imponer resultados justos.

Es por eso que Obama el "pragmático" dijo que quería elevar los impuestos sobre las ganancias de capital por "justicia" aún a sabiendas de que reduciría la recaudación. Por eso habla de impuestos en lenguaje punitivo. Al igual que un nigromante en un cementerio, va al frente de sus devotas multitudes y trata de invocar al muerto - y moribundo - espíritu de la envidia de las masas. "¡Sí, vamos a por ellos!" es la respuesta que quiere de los que supuestamente estábamos esperando.

Mitt Romney no ha estado brillante expresándolo, aunque Dios sabe que lo ha intentado un montón de veces, pero en su propia y extraña forma articulada y titubeante a la vez, ha dejado en claro que rechaza la política de la envidia. De acuerdo a varios clichés, el miedo es a lo que más debemos temer, porque el miedo mata al pensamiento.

Un cobarde es un esclavo de sus miedos, pero el necio se niega a prestarles ateción. El miedo tiene algo que decirnos. El miedo no es uno de los siete pecados capitales. Pero la envidia sí lo es. La envidia, como Michael Novak ha argumentado, es el cáncer que mata a todas las repúblicas.

Las políticas de la envidia son siempre venenosas. Son los que hacen posible definir la compasión como querer tomar el dinero de otro y la avaricia como querer mantener el propio. Quitémosle a Obama la máscara de la "esperanza" y encontraremos deslizándose bajo ella el brillo de la envidia.

Y lo que me enfurece es que ninguna sociedad, ninguna causa, ningún movimiento basados en la envidia han ayudado nunca a la gente por la que afirman estar luchando. Ni siquiera a largo plazo, y en ninguna forma significativa. Porque cuando le decís a la gente que da resultado actuar según su envidia, todo lo que estás haciendo es entrenarla para ser cada vez más envidiosa.

Como Reagan dijo en la convención de 1992 del partido Republicano: "No se puede fortalecer al débil debilitando al fuerte, no se puede ayudar al asalariado arruinando al patrón, no se puede ayudar al pobre destruyendo al rico. No se puede ayudar a los hombres en forma permanente haciendo por ellos lo que ellos podrían y deberían hacer por sí mismos."

Reagan erróneamente atribuyó estas palabras a Abraham Lincoln. Sin embargo, las palabras mismas son correctas.

Sigue hasta el infinito

Así que, sí, por favor, vayan a votar por Romney. Sí, por favor, Providencia, permítele ganar a Romney. Pero tené en cuenta esto: una victoria de Romney - si bien una victoria evidente para el país - no será una victoria permanente. Y una derrota de Romney no será una derrota permanente. La política de la envidia nunca puede ser realmente vencida, porque la envidia es un pecado y un pecado que nunca podrá ser erradicado, sólo mantenido a raya. Es una tendencia de los progresistas creer que el gobierno o una elección pueden enderezar el árbol torcido de la humanidad. Es esta una lucha eterna con interminables batallas que librar, porque siempre habrá gente que quiere que el gobierno imponga la justicia cósmica, llene los agujeros de sus almas, y los ame. El gobierno no puede ser Dios. ¡Diablos, ni siquiera puede ser Baal! Pero eso no impedirá a la gente de cometer ese error en forma definitiva.

La falacia progresista de que con el conocimiento adecuado, los datos correctos, la gente adecuada con el máximo poder, podemos hacer de esta una sociedad infinitamente justa es, por supuesto, una manifestación del deseo de llegar al paraíso terrenal (socialista). Pero, en forma más práctica, es una manifestación de soberbia. Una presunción que proviene de una clase sacerdotal que se ha arrogado el derecho y el privilegio de juzgar quién merece su éxito y quién no. Yo digo ¡al diablo con los arrogantes y las políticas de la envidia que explotan, al diablo con ellos!

Así que, por favor: Ve y aflige al cómodo - al cómodamente arrogante.

4 comments:

  1. Muy bueno. Jonah Goldberg rules.

    Blogo, por favor actualizame tu email con un correo a opinadorcompulsivo@gmail.com

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  2. En fin, grandes discusiones con parientes, amigos y conocidos. Bottom Line: esta gente está convencida de que la negrada se defecaría de infelices de no estar ellos para llevarlos a buen puerto.

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  3. excelente articulo.. lamentablemente me voy convenciendo mas de que Obambi va a ganar.. El empuje de Romney fue fuerte pero se le corto una semana antes de terminar ( pareceria segun las encuestas), y eso pareceria indicar que Obama va a lograr el edge en los battleground states..

    Una pena, pero no importa, esto es USA y no Argentina y en 4 a#os mas habra otra oportunidad..

    Y como puso Louis en otro post los tiempos se vienen jodidos de una forma u otra..

    En fin habra que pasar el invierno, como dijo un grande..

    salute
    Francisco

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