¿Y ahora qué hacemos?
¿Hace falta un doctorado en la material en alguna universidad prestigiosa del mundo para darse cuenta de estas cosas? No, cualquier repartidor de mensajes en moto de la empresa se lo podría haber aclarado antes de la confiscación.
¿Cómo se llega a este tipo de situaciones y, lo que es mucho más grave, el entusiasmo que generan en millones de argentinos?
(Gracias, Blas)
Para completar el cuadro en el que se/nos metieron:
ReplyDeleteEl extraño caso de YPF, la petrolera que ya debe dos veces lo que vale - Por Julián Guarino
en http://www.notiar.com.ar/ o en el cronista comercial.
Blas, es al cuesco. Lo que fracasó en YPF no fue el dirigismo estatal sino la economía de mercado.
DeleteLos inversores extranjeros no quieren poner un mango en YPF por culpa de la campaña antiargentina que busca que nos vaya mal. Claramente.
DeleteEllos se la pierdan, no tendrán al "pibe 10" Kicillof de socio.
DeleteComo comentaba en otro post: si la cagada es más o menos chica y hecha por uno cualquiera, sos un incapaz. Si la cagada es monstruosa y hecha por un economista, "es un curioso error de juicio".
ReplyDelete¡Y péguele fuerte!
ReplyDeleteAndrés
Tendría que firmar 'Cacho Fontana'.
Delete(Chiste para chismosos muy memoriosos.)
"Te robé a tu mujer. Ahora negociemos ser amigos."
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