Algunas Ideas Sueltas

Tengo ganas de sentarme a escribir algo más largo y articulado sobre lo que está pasando en el país, pero por ahora no tengo tiempo. Por lo menos quiero dejar estos temas que me dan vuelta por la cabeza hace bastante tiempo:

• El gobierno anuncia que este año las exportaciones van a ser record y mencionan la cifra de 33.500 millones de dólares como un logro extraordinario. Hasta donde me acuerdo, en los últimos años de la década infame, las ventas al exterior fueron de unos 28.000 - 29.000 millones de dólares. Caben hacerse algunas preguntas: ¿destruimos todos los contratos de la economía, destruimos el sistema financiero, llevamos la pobreza e indigencia a niveles nunca vistos, devaluamos 200% la moneda para exportar 4.000 millones más en 5 años? ¿Dado el crecimiento promedio de las exportaciones durante la vigencia de la convertibilidad (pasaron de unos 8.000 millones a 28.000 millones en 9 años), no estaríamos exportando por bastante más que esa cifra si no se hubiera causado la debacle del 01 - 02?

• El actual consenso en el país es que los sistemas monetarios de tipo de cambio fijo, como la convertibilidad, son malos, y fueron la causa de la debacle de fines del 01 y todo lo demás que vino después. El gobierno de Duhalde y el actual cantan loas a la devaluación, libre flotación y tipo de cambio competitivo. Pero resulta que el tipo de cambio está fijo en un dólar – tres pesos desde hace más de un año, en una virtual “pseudo convertibilidad”. No por virtud, sino por necesidad, porque el experimento de “flotación libre” del gobierno anterior casi nos lleva a una nueva hiperinflación. Como cualquier observador casual de la historia económica argentina puede confirmar, la única manera de lograr un mínimo de estabilidad de precios y otras variables en el país es dejando quieto al dólar. De nuevo, ¿destruimos todos los contratos de la economía, destruimos el sistema financiero, llevamos la pobreza e indigencia a niveles nunca vistos, devaluamos 200% la moneda para adoptar un pseudo sistema de tipo de cambio fijo, modificando la paridad, pero esta vez si esta bien? ¿10.000 australes por dólar, o un peso por dólar, estaba mal, era arbitrario y destruyó al país, 30.000 australes por dólar está bien y somos una potencia exportadora?

• Hay muy pocos países en el mundo con la enorme tradición de experimentos monetarios del nuestro. Desde fines de la década del 60, pasamos por 5 signos monetarios (peso moneda nacional, peso ley 18188, peso argentino, austral, peso convertible) y le sacamos 13 ceros a nuestra moneda (si, un peso actual equivale a 10.000.000.000.000 de pesos moneda nacional). Aun así, es posible escuchar a funcionarios, economistas y otros especialistas destacar las ventajas de las "devaluaciones competitivas” y de la “exitosa” salida del esquema de la caja de conversión. No hace falta ser un especialista en historia económica para verificar que estos experimentos devaluatorios siempre terminaron mal, pero esta vez nos va a salir bien. Otra vez, ¿destruimos todos los contratos de la economía, destruimos el sistema financiero, llevamos la pobreza e indigencia a niveles nunca vistos, devaluamos 200% la moneda y ni siquiera podemos competir con las importaciones de Brasil, cayendo casi todos los días en más y más restricciones a los productos de ese origen?

• Todo el mundo repite que el nivel de endeudamiento al que se llegó en la década del 90 era insostenible, irresponsable y la causa de los problemas actuales, que la actual administración tuvo el coraje de enfrentar. Sin embargo, en el peor momento, la deuda pública del país, medida como un porcentaje del PBI, era de aproximadamente un 60%. Es decir, debíamos un 60% del total de bienes y servicios que producíamos en un año. ¿Cuál es este mismo ratio en la actualidad? Nos acercamos peligrosamente al 150%, y sigue el relojito del taxi. Es decir, ahora que estamos fantásticos, debemos un año y medio del total de bienes y servicios que producimos en un año. Otra vez la misma pregunta, ¿destruimos todos los contratos de la economía, destruimos el sistema financiero, llevamos la pobreza e indigencia a niveles nunca vistos, devaluamos 200% la moneda y tenemos una deuda casi tres veces más grande que hace 5 años? Según los cálculos de propio gobierno, creciendo a un 8% anual, todos los años, sin excepción, con mucha suerte para el bicentenario de la Revolución de Mayo, en el 2010, tendremos el mismo ratio PBI – deuda que en el año… 1998. No, si somos unos vivos bárbaros.

• Durante los años finales de la administración Menem, el parámetro de comparación que se usaba para muchos de los análisis era España. El modelo de desarrollo que se buscaba era España, en ingresos por habitante, escolarización, deuda, infraestructura, inversión, etc. Se decía que si la economía seguía creciendo a ese ritmo, para el bicentenario íbamos a tener un PBI per capita comparable al de España en esos años. De la misma manera, el parámetro actual de comparación internacional para la Argentina del 2004 – 2005 es… la Argentina de 1998. El PBI, el PBI per capita, el nivel de inversiones y hasta el horario de apertura de los shoppings se mide teniendo como referencia no España, ni los EEUU, ni Canadá, ni Francia: la Argentina del año 1998. Fuerte ese aplauso. Soy medio monotemático, pero ¿destruimos todos los contratos de la economía, destruimos el sistema financiero, llevamos la pobreza e indigencia a niveles nunca vistos, devaluamos 200% la moneda y ahora nuestro parámetro de desarrollo, nuestro objetivo es parecernos a la Argentina de hace 5 años? No hay palabras para expresar lo patético de esta situación y el fracaso como sociedad que significa todo esto.