Comentarios Recibidos

Recibí un par de comentarios a mi post de la encuesta de Clarín sobre la privatización de los servicios públicos en Argentina, uno de Rubén de Blog Bis, y otro de Guillermo, mi all time top visitor. Tengo un par de comentarios de mi parte.

Rubén:
Como te decía por mail, muchas gracias por tu comentario. Honestamente y de todo corazón, espero que tengas razón vos. Si es cierto lo que dices, todavía hay esperanza.

Es muy largo de charlar, pero mi impresión es que estamos luchando contra algo que es muy difícil de cambiar. Se trata de los valores, de cosas relacionadas más con lo visceral, con lo irracional, con una visión muy particular del mundo, no a partir del análisis racional sino de una serie de preconceptos y verdades a medias, que se dejaron de lado hace décadas en el resto del mundo medianamente normal.

Guillermo:
Gracias de nuevo por leer mi blog y por tomarte el trabajo de dejar comentarios. Me parece que tu comparación no es la más justa. No creo que sea válido comparar el estado de los servicios públicos post privatización en el 2005, después de casi 6 años de no invertir más que en mantenimiento mínimo, con 4 años de tarifas congeladas en pesos, y con amenazas apenas veladas de nacionalizaciones en masa.

Si realmente queremos hacer una comparación seria, lo deberíamos hacer con los servicios en el 98 o 99, 2000 como mucho. Si bien es cierto distaban mucho de ser perfectos, en mi opinión no es posible comparar bajo ningún punto de vista con lo que eran antes de la incorporación de capitales privados, no hay ninguna parámetro serio que lo permita.

Por otro lado, no es mi intención tomar por idiota a alguien que se queja de los servicios públicos en el 2005. Estoy convencido de que lo que se puede medir, se puede mejorar. Si no tenemos un parámetro de comparación valido, estamos listos. Si todo da lo mismo, si Entel era igual a Telecom o Telefónica (de esos años, no las semi publicas de ahora), no hay forma de encontrar un rumbo.

Honestamente, me parece increíble que se sigan discutiendo estas cuestiones a este nivel en Argentina a esta altura del partido, desde mi punto de vista, es una de las cosas menos discutibles y de más netos beneficios que se hizo en los 90.