Feb 16, 2005

Corrupción

Estoy convencido de que a mayor discrecionalidad, mayores son las oportunidades de corrupción. Me acuerdo que cuando se hizo público el escándalo de IBM con el Banco Nación en los 90s, mi postura era que estas cosas pasaban porque se trataba de una empresa pública, no sujeta a los mismos controles por parte de los accionistas o dueños que una empresa privada.

Claramente los incentivos son muy diferentes en las llamadas empresas públicas. No quiero decir que sea siempre el caso, pero la experiencia argentina muestra claramente que las faltas de controles y la enorme discrecionalidad, entre otros factores, las convierten en ejemplos de libro de texto de corrupción.

En estos días está de moda el caso de la especie de línea aérea virtual del estado argentino, la ex SW (¿o se sigue llamando así?), que para todo los fines prácticos funciona como una empresa pública. De nuevo, no quiero pecar de inocente, pero mucho más difícil que pasen estas cosas en el ámbito privado, y si ocurren, las consecuencias las tienden a pagar los accionistas, no los contribuyentes en general. Además, es mucho más probable que el sector público pueda ejercer algún tipo de fiscalización al sector privado que controlarse a si mismo.

1 comment:

  1. Maria Ines, muchas gracias por el comentario y la aclaración. Me acuerdo de SW en su primera época, fue elegida la mejor empresa de aviación del país varios años seguidos, volé con ellos un par de veces y era realmente de Primer Mundo: aviones nuevos, con olor a nuevo (!!!), azafatas lindas (!!!!), excelente servicio, etc. Una enorme pena como se destruye todo en el país...

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