Domingo

En días como hoy me pregunto si todo esto de los blogs, los comentarios, análisis, y demás vale la pena realmente, ¿no estaremos perdiendo el tiempo lastimosamente?

Leo los titulares de los diarios y honestamente me cuesta creer que algún día cambien las cosas en Argentina. Es muy difícil para mí siquiera imaginar algún escenario en donde todo esto tenga un final más o menos feliz.

No hemos aprendido absolutamente nada, ni como sociedad ni como individuos. Seguimos repitiendo los mismos errores de siempre, con renovado entusiasmo, convencidos de que esta vez si nos sale bien. Seguimos tomando los mismos atajos del pasado, absolutamente persuadidos de que es perfectamente posible que nos salgan bien las cosas haciendo todo mal.

¿Vale la pena, tenemos alguna chance, aunque sea remota, de cambiar algo, por mínimo que sea? ¿Alguien sinceramente tiene alguna duda de que Kirchner y la banda de saqueadores de cementerios que lo secundan van a arrasar en las próximas elecciones, o que el monumentalmente incompetente de Ibarra gana el plebiscito por goleada si se lleva a cabo? ¿No es esto lo que queremos, lo que nos hace vibrar, lo que nos emociona y nos define como "argentinos”?

Perdón por la mala onda, pero honestamente y con mucho dolor, leo los diarios y, para peor, algunos comentarios de lectores y lo primero que se me ocurre es "que se caguen, esto es lo que se merecen".