El análisis de las elecciones en Irak de James Nielson en La Nación de hoy, no tiene desperdicio, como de costumbre. Cuando yo sea grande quiero ser como él:
Lo que acaba de suceder en Irak es asombroso. A pesar de una campaña antielectoral feroz –de escasos precedentes en el mundo–, una proporción elevada de iraquíes se jugó la vida para disfrutar del derecho a votar.
Lejos de dejarse intimidar por las bombas humanas y los cazadores de cabezas que les advertían de lo peligroso que sería participar, hombres y mujeres de todas las etnias y de confesiones religiosas hicieron cola frente a los centros de votación por entender que sólo así podrían influir en su propio destino.
Podemos preguntarnos: ¿cuántos argentinos se habrían arriesgado así, en 1983, si los hubiesen amenazado bandas de carapintadas, acompañadas por delincuentes liberados en masa por el régimen militar días antes de su colapso? Algunos, tal vez muchos, pero no tantos como en Irak.
Querido Luis,
ReplyDeleteno sé cuántos argentinos habrían acudido a votar, pero lo que sí se es, a la vista de los resultados cobardes de las elecciones del 14 de Marzo 2004, lo que harían los españoles: quedarse en casa. Los iraquíes nos han dado a todos una lección de coraje que no debemos olvidar.