Un amigo me manda esto por mail:
Ayer me acordaba de vos. Estaba viendo tele a la noche y paso por el programa de Graña por América. Estaban hablando del tema de la inflación, sindicado ahora como el nuevo temor del gobierno (o podríamos decir, el nuevo cuco para la gilada, todavía no lo sé).
El asunto es que Graña pregunta a su panelista (que no recuerdo el nombre), luego de un informe donde se presentaban diferentes productos de compra diaria en los supermercados y sus variaciones de precio entre noviembre y febrero (artículos de limpieza, pañales, desodorantes y algún que otro producto de la canasta familiar básica):
"Josecito, si el dólar está controlado y siempre ha sido elemento de presión sobre los precios, ¿qué es lo que hace que estos artículos aumenten?"
Y lo primero que "Josecito" dice es "Lo que pasa es que estos productos son de Unilever... que es un monopolio"
Se viene el nuevo "cuco"... Luis, ¡me tienen las pelotas por el suelo!
Mi comentario:
Ayer justamente leía un artículo sobre las características de los regimenes demagógicos y populistas. Entre las centrales está la necesidad de buscar permanentemente enemigos con quien pelearse y tener galvanizada a la sociedad. Por lo general se los busca lo más abstractos posibles, o de pegada fácil, no vaya a ser que la cosa salga mal, se defiendan y tengamos que arrugar.
Esto ya lo hemos visto tantas veces antes que sinceramente llama la atención que se siga repitiendo, parece que no aprendemos. Perdón por ser tan reiterativo, pero delirantes como Kirchner va a haber siempre, el problema es que personas razonablemente informadas se prendan en esto.
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