Estoy convencido de que en algún momento, cuando intentemos retomar algún grado de racionalidad en el país, vamos a tener que volver a plantearnos el objetivo de volver a tener una moneda.
Como dice este post en Segunda República, sin moneda es imposible el ahorro, tener contratos a largo plazo, o mantener el poder adquisitivo de los salarios. Desde mi punto de vista, va a ser necesario ir a algún esquema bimonetario o directamente a una moneda fuerte, como el dólar o el euro. Espero que lo hagamos por virtud y no por desesperación antes del abismo.
Muy relacionado con todo lo anterior, leo este articulo que analiza el por qué del “milagro Alemán” de la postguerra (visto en Orden Natural). Se los recomiendo.
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