«¡Dios, qué buen vasallo, si tuviese buen señor!»

(Enviado por Pablo)

Frase célebre si las hay, del Poema del Mio Cid, correspondiente al momento en que Rodrigo Díaz de Vivar ingresa a Burgos durante su destierro, puestas en boca de uno de sus habitantes.

Casi mil años más tarde, esta misma frase, se la ha ganado con honores, el General Bendini al sancionar a un oficial superior, por permitir que se reivindicara el combate de Manchalá, librado en las cercanías de Famaillá, en el marco del Operativo Independencia.

Para los más jóvenes o que no conozcan la historia de nuestro país, les recomiendo leer este artículo.

La Nueva Provincia, en su editorial de hoy, titulado Deshonor deja muy clara la situación que padecemos.

Decir algo como “¡Mírenla bien! Porque es la misma bandera por la que varios soldados llevan grabadas en sus cuerpos las heridas recibidas peleando en Manchalá, contra el terrorismo apátrida que pretendía cambiarla por un trapo rojo.” a Bendini le parece motivo suficiente como para sancionar. Pero no es el único. Pägina 12 en su edición de ayer llega a esa misma conclusión, porque fue “un discurso propio de la Doctrina de la Seguridad Nacional” e interpretado como un desafío al fallo reciente de la Corte.

Generalmente no hago links a este periódico, pero vale la pena porque entre otras cosas reconoce que hubo terrorismo antes del 24 de marzo de 1976 y que el Operativo Independencia se hizo dentro de un período democrático. Un pequeño avance por cierto.