Sergio Flores, un lector, me deja este comentario en mi post del posible fin del "milagro" chileno. Creo que vale la pena agregarlo como post, espero que no le moleste.
De ninguna manera pretendía desmerecer el enorme sacrificio y trabajo de Chile para lograr todo lo que lograron al usar el término “milagro”. Tal vez lo debería haber escrito entre comillas.
Honestamente espero que estemos equivocados y que Chile siga firme en su actual rumbo. Es todo un ejemplo de que se puede salir de la podredumbre y la miseria:
Como chileno, espero que te equivoques con respecto a que se terminó el mal-llamado "milagro" (los milagros ocurren por pura intervención divina, y en Chile hubo mucho trabajo para lograr lo que se tiene, sin dejar de lado la buena voluntad celestial, claro).
Pero ha habido señas claras de que la Coalición gobernante nunca ha creído en el modelo de libertad económica y lo ha aceptado más que nada porque es popular y porque el ejemplo del continente nos deja ver lo oscuros que son otros senderos. Ahora que probablemente ganen las próximas elecciones, creo que se van a distanciar aún más del crecimiento notable de los '90s, para ir por crecimiento mediocre, redistribución, y más impuestos, matando la gallina de los huevos de oro.
Quiero equivocarme, pero no veo a la Coalición de Bachellet impulsando el desarrollo tecnológico para alcanzar los niveles de Nueva Zelanda o Corea en diez años. Lamentablemente, la derecha chilena, como siempre, está más preocupada de celos personales y vanidades (Piñera es una vedette capaz de arruinar a la Alianza por cobrar puntos y aparecer en los diarios), que de la tremenda oportunidad que puede escapársele al país.
Tal vez doña Michelle me sorprenda gratamente, y su trabajo de ministro de defensa fue ejemplar. Pero si la izquierda chilena gobierna como izquierda, que es lo que ellos dicen que harán, entonces todos nuestros vecinos nos pueden dar la calurosa bienvenida de vuelta a la Latinoamérica jodida y pobre de la que queremos y a la vez no queremos irnos.
Comparto lo que dice Sergio Flores.
ReplyDeleteLa centro-izquierda les gusta el modelo, pues siempre hablan mal de él. Se dicen liberales socialistas.Y con esa conbinación no se llega a nada. Por ellos, estarían mejor en Venezuela que en Chile. No entienden que el modelo se basa en el emprendimiento. Aquello que quisieron destruir durante la Unidad Popular, tomándose las industrias.
A la izquierda no les gusta el modelo. Basta leer las declaraciones de Bachellet en España, en que pretende subir los impuestos para los programas "sociales". Además, confunde el mercantilismo de América Latina con el capitalismo.
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