Martin Krause comenta sobre la competitividad y apertura internacional de países como Argentina y Brasil en el ámbito del fútbol y la contrasta con la cerrazón y el provincialismo en el ámbito de los negocios. Muy interesante.
Sigo insistiendo que el fútbol no es el mejor ejemplo. Creo que casualmente el gran atractivo de este deporte, que lo hace tan popular sobre todo entre los países más pobres, es que es uno de los pocos donde no aplica al 100% el viejo principio de “no pain, no gain”. Uno de los pocos ámbitos donde el chanta e improvisado tiene alguna posibilidad de ganarle al que hace bien las cosas (visto en Sine Metu).
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