Jorge Ávila sobre la "política económica" del gobierno. No deja de sorprenderme. Argentina se ha convertido en un país minúsculo, paupérrimo, intrascendente, furgón de cola de la región. No sólo en lo económico, sino en las expectativas de la gente. Leo las declaraciones de este economista y es muy claro que cada vez nos conformamos con menos.
Hace unos años, no más de 5 o 6, el objetivo era tener un PBI per cápita comparable al de España, unos 14.000 dólares, para el bicentenario de la Revolución de Mayo. En ese entonces los sectores progresistas sostenían que había grandes sectores de la sociedad que no podían esperar. Su situación era de tal gravedad que las soluciones debían aparecer en el cortísimo plazo. Se debía actuar inmediatamente.
En la Argentina del 2005, no sólo seguimos conviviendo con los mismos problemas de esa época, sino que nos dimos maña para crear una serie de problemas adicionales y agravar sensiblemente muchos de los que ya teníamos. Sin embargo, la sensación general es que las cosas están bien.
Hemos bajado considerablemente nuestras expectativas. Ya no se trata de tener el ingreso por persona de España para el Bicentenario. Ahora nuestro objetivo de máxima declarado es recuperar el nivel de ingresos que teníamos en 1998, en el mejor año de la década maldita de los 90, en pleno auge del neoliberalismo salvaje.
Ya nadie se rasga las vestiduras por los pobres ni los indigentes, ni por los millones de personas que viven de la basura, ni por las generaciones de argentinos condenados a salarios de miseria. Mientras que en los 90 un puesto de trabajo en Walmart o McDonald's, con un sueldo de 400 dólares era considerado un puesto basura, en la actualidad conseguir un trabajo con un sueldo de 400 pesos es más que aceptable en muchas provincias argentinas.
El objetivo de máxima es mantener la foto de la Argentina del 2005 para siempre. Nos conformamos con mantener los actuales niveles de pobreza, indigencia, desempleo y salarios. Se produjo un monumental cambio en nuestra sociedad, ya nadie se espanta con indicadores que hubieran sido desastrosos en los 90. Es preferible fracasar haciendo lo políticamente correcto a tener éxito haciendo lo políticamente incorrecto.
Vos lo dijiste muy claro: "Se produjo un monumental cambio en nuestra sociedad".
ReplyDeleteCuando la ignorancia en cuanto a cuestiones que hacen a la base de una republica se hace norma, es muy dificil que la gran mayoria se de cuenta de lo que realmente pasa.
Robertson no esta errado cuando acusa a Chavez de tratar de fomentar una revolucion marxista en Latinoamerica. Y yo creo que Kirchner sabe muy bien lo que esta haciendo. No se van mas del poder.