¿Será tan así?

Tengo mis dudas, pero ojalita ojalata, chuculita chuculata (fufú y chucu chucu chucu):

EL PROTECTOR: En los últimos meses han arreciado las críticas al Señor K: Inundan mi casillero los mails de artículos que critican sus actitudes. Pero es tan fácil criticarlo, es un personaje con flancos tan débiles, con errores tan primarios, que en cualquier democracia que se precie sería un blanco fijo. Sus discursos, sus contradicciones y sus acciones están tan lejos, no sólo de una educación formal, sino -lo que es peor aún de la verdad- que, en definitiva, es la realidad, como el apotegma del viejo general.
Pobre K, le tocó de casualidad ser presidente de un país de buenos críticos y pésimos ciudadanos, de buenos analistas y pésimos demócratas, de grandes moralistas de pésimas conductas.
Pobre K, no sabe que en poco tiempo va a perder la popularidad ganada, porque en definitiva toda estupidez tiene un límite, todo agravio funciona como boomerang y la “gilada” se está avivando.
Pobre K, ahora ya no lo defienden los Braga Menéndez que por inimputables nadie les llevaba el apunte. Ya se percibe en el aire que se cae la máscara cuando el presidente de la Unión Industrial, el “orador” Héctor Méndez dice “este es el gobierno que más nos ha protegido...” con cara y gestos de gran adulador.
No les quepa la menor duda: empieza la diáspora, la economía comienza a sincerarse y las protestas sociales a agigantarse. Se acabó el romance K.
Viejo, los muchachos se están dando cuenta.