Aug 13, 2005

Tercermundismo

Guillermo y Rubén tienen comentarios muy buenos, como siempre, sobre la última visita de Chávez a la Argentina. La pregunta que me hago siempre es cómo es posible que nuestra región sea tan eficiente en generar este tipo de personajes nefastos. ¿Tenemos tanta mala suerte que nos tocan tan a menudo?

La lista es interminable, desde Perón hasta Castro, pasando por Allende, el PRI en México y Alan García en Perú. Chávez, Kirchner y Morales son la encarnación actual del mismo fenómeno. Muy probablemente Vázquez en Uruguay termine de destaparse para convertirse en un compañero de lucha.

La verdad es que los Chávez y los Kirchner están en todos lados, los podemos ver en todos los ámbitos en cualquier país de la región. Se trata del taxista que prefiere un 404 armado en Argentina a un Honda Civic importado; el "empresario" al que no se le mueve un pelo al condenar a la pobreza a millones de compatriotas con tal de mantener sus prebendas; el político que cree en los atajos populistas para llegar al desarrollo; los intelectuales que siguen proponiendo la planificación central socialista como alternativa válida al mercado; los economistas que sostienen que cuanto más pobre, más competitiva es una economía; el cura de la villa miseria que sigue propalando los principios de la "teología de la liberación"; los asalariados de clase media que festejan una devaluación que licua sus ingresos, porque en definitiva es mucho más gratificante que se hundan los que están más abajo a que suban ellos. Como me dijo un ex compañero de trabajo, justificando con una candidez brutal la debacle de principios de 2002, dónde se ha visto que una secretaria de vaya de vacaciones al Caribe.

Estoy convencido que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen. El principal motivo de la enorme productividad de la región en materia de sátrapas delirantes es que básicamente nuestras sociedades están compuestas en un porcentaje muy alto por individuos con esas características.

Podemos ilusionarnos pensando que se trata de un problema de nuestras clases dirigentes, que los ciudadanos comunes de nuestros países son esencialmente buenas personas, víctimas de políticos corruptos y malintencionados, pero sabemos que no es así. Lo vemos todos los días en la realidad. El problema somos nosotros, nuestra enorme inconsistencia entre los objetivos que queremos lograr y los medios que estamos dispuestos a emplear.

Mucha gente le atribuye a Emiliano Zapata, el revolucionario mexicano, la frase “Sólo los pueblos débiles necesitan hombres fuertes”. No se quién la dijo, pero creo que es correcta.

1 comment:

  1. Los pueblos tienen los gobiernos que se le parecen...pensalo.

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