Leo esta columna en La Nación de hoy y pienso en lo mal que estamos. Comparto gran parte del análisis que hace el autor, pero me parece que fue demasiado iluso. Siempre se puede estar peor, y por lo menos se mantuvo la formalidad democrática, lo que es decir muchísimo para los estándares a los que estamos acostumbrados en el país.
Pero de ahí a pensar que el golpe de Duhalde y el dedazo de Kirchner alguna vez pudieron terminar bien o que fue positivo para el país, es sinceramente un sinsentido. Debemos conformarnos con el hecho de que (¿todavía?) no fue todo lo malo que puede llegar a ser. Pero si no se revierte todo esto en los próximos meses, avanzamos decididamente hacia ese escenario.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.