Oct 17, 2005

Te lo digo en dos palabras

Otro de Pablo:

Estaba viendo un flash noticioso, cuando mostraron la llegada de nuestro presidente K a tierras españolas para la Cumbre Iberoamericana.

Lo primero que noté, es que su esposa bajó primera del avión. No se si las reglas de protocolo así lo establecen, pero que el presidente de la Nación, apareciera unos minutos más tarde, me hizo dudar y recordar cuando el entonces presidente de los EE.UU. John F. Kennedy observó en mayo de 1961 cómo su joven esposa era ovacionada durante una visita de Estado a Francia. "Yo soy el hombre que acompañó a Jacqueline Kennedy a París", dijo antes del vuelo de regreso. Como no había sonido original, porque el periodista insistía en decir las frases que le habían escrito, me quedé con las ganas de escucharlo a K diciendo: "Hola muchachossss, ssshoy el marido de Cristina"

Luego, las imágenes del momento sublime de la revista que debe hacer un primer mandatario a la guardia de honor formada a tal fin. Dos aspectos llamaron mi atención. Primero, no tenía puesta corbata. "Quizá habrá intentado suicidarse en el avión y su edecán o séquito privado se la escondieron", pensé, "y por las dudas no se la devolvieron". Claro que la gente que lo aguardaba en el besamanos, tenían su corbata bien anudada (¿les habrán avisado?) Segundo, pasó frente a la bandera española ignorándola totalmente, como si se tratara de la bandera de Club Barcelona (bueno, ¡son tan parecidas!... ¡tienen los mismos colores!). Los acompañantes se pararon frente a ella e hicieron el saludo correspondiente. Vulgarcito sin darse cuenta de lo que sucedía, continuaba su paso veloz hacia el final del recorrido, tal vez necesitado de algún toilette o vaya a saber que. Si fuera una carrera de Fórmula Uno, diríamos que "le sacó unos cuantos segundos a sus perseguidores más inmediatos"

No quise seguir viendo.

Habría que echar al responsable del ceremonial y tal vez, hacerle entender a nuestro presidente, que el gesto de saludar a la bandera del país anfitrión, significa saludar al pueblo de ese país y presentarle los respetos, del pueblo que él representa. ¿Será demasiado complicado?

No me pregunten porque, pero recordé lo que me decía un gallego amigo mío: "Mira Pablo, este tío es increíble y te lo defino en dos palabras: ¡im presentable!

PD No se si viene a cuento, pero me dijeron que a K le dicen ciervo embalsamado. Porque los ojitos son de vidrio, pero los cuernos son reales.

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