Jorge Asís sobre algo que vengo diciendo hace un tiempo. Este gobierno es la versión peronista de la "Alianza":
La cuestión que el progresismo, tío Plinio querido, sólo cambió de frasco.
Y generó un concierto interminable de travestismo político.
Con decirle que, en sólo cinco años, cuesta encontrar a alguien que aún sea, o represente, lo mismo. O por lo menos algo similar, a aquel que fue.
Y no se trata de permeabilidad analítica para adaptarse.
Es mero rebusque para sobrevivir.
Continúa entonces vigente la hegemonía cultural de aquel Frepaso. A través de los náufragos que se aferran, implacablemente, a los leños del poder.
Cambió el frasco territorial de la Unión Cívica Radical, que supo utilizar la progresía para llegar en el 99, por el pragmatismo del andamiaje justicialista, que utilizó para aferrarse desde el 2003.
Pero prosigue, en el fondo, la difusa ideología escasamente robusta del Frente Grande.
Con resignación por no haber concretado ninguna revolución socialista ni montonera.
Y con la extraña alegría de impedir la consolidación, en la Argentina, de cualquier elemental proyecto capitalista. Que construya, por ejemplo, un pecaminoso clima de negocios, una culposidad de inversiones, e incorpore al país a la atmósfera de la viabilidad.
Una racionalidad casi definitivamente perdida, por las supersticiones macabras de un keynesianismo electoral ideado, en definitiva, para hacer caja. Y matizado por un antiimperialismo de poesía, grotescamente chavista, disparatadamente bolivariana.
Y además confirma lo que ya dijimos, en cuanto a la pobreza política de K, en despedir a su ministro en un momento inadecuado.
ReplyDeletePablo