Nov 27, 2005

Matate Laburando

Vengo siguiendo el fotoblog de Rubén sobre las condiciones de trabajo en la Argentina. Desde ya que no se trata de un problema reciente, es de toda la vida. Pero los tímidos avances de los 90, sobre todo por el cambio de incentivos que significó la creación del régimen de ARTs, quedaron en la nada con los retrocesos post golpe. Entre los cambios más extraordinariamente negativos está la vuelta a pleno de la “industria del juicio”, ante la incredulidad y el jolgorio generalizado de abogados y jueces “laboralistas”.

Tuve oportunidad de ver cómo se construye por acá. Hace poco vendieron un terreno justo al frente de casa y fue muy interesante ver el proceso. Ahora están terminando un block de 3 “town houses”. Lo primero que me llamó la atención fue que en ningún momento había más de 3, como máximo 4, personas trabajando al mismo tiempo. Nada de charla, gritos, ni perdida de tiempo. Tampoco el clásico asadito del mediodía, pero bueno, nadie es perfecto. Por supuesto, se trabaja los fines de semana como si se tratara de un día normal.

La construcción en si no demora más de unas 4 semanas. Lo que demanda más tiempo es coordinar los diferentes servicios: la empresa que hace el pozo para los cimientos y el basement, la que trae la casa por partes, el plomero, electricista, etc.

Es muy marcado el contraste con la forma estándar de construir en la Argentina, que es netamente artesanal. La tendencia acá es a la industrialización y estandarización al máximo, tanto en materiales como en procesos. Creo que es la única manera en que es posible mantener bajos los costos y que las casas no se vayan por las nubes (más de lo que ya se fueron).

No existen los despliegues de albañiles ni de movimiento que son la norma en Argentina. El pozo para los cimientos y el basement los terminan en menos de una semana un par de tipos con una pala mecánica y topadora. Una vez que se fue la grúa que armó la casa, nunca son más de tres personas trabajando para terminarla. Un día llega el plomero en su camionera tipo Traffic, hace lo suyo y se va; al día siguiente el electricista y así sucesivamente.

No soy un experto, pero me pregunto si no es posible adoptar un sistema similar en Argentina. Tal vez no dan los números, ya que cuanto más pobre es un país, menor es la incidencia de los costos de mano de obra. Interesante, Acosta.

2 comments:

  1. ¿Y que habría que hacer con el régimen de ARTs?

    En mi opinión, introduciría mayor competencia en ese rubro y eliminaría las reformas posteriores a la devaluación de 2002.

    Andrés

    ReplyDelete
  2. Para Argentina, definitivamente. Volver al régimen original.

    ReplyDelete

Note: Only a member of this blog may post a comment.