Parece que lo del revisionismo histórico y pretender reescribir la historia no es sólo de Argentina. No podemos con el genio, somos así.
Sinceramente me preocupa lo de Chile. Si lograr torcer el rumbo, se apagaría el único faro de racionalidad de la región.
Hola. Como chileno también me preocupa lo de Chile, aunque he tenido la oportunidad de constatar en terreno que muy probablemente mis mayores miedos sean algo infundados (espero). Si la socialista Bachellet gana las elecciones, dudo que cambie lo fundamental de Chile en los próximos cuatro años, a juzgar por sus asesores económicos, como Jorge Marshall. Además sólo un imbécil no se da cuenta de qué es lo que ha hecho a Chile relativamente próspero en estas últimas dos décadas, y Bachellet no parece ser tonta. No la veo de amiguita de Chávez ni renunciando a los tratados de libre comercio firmados o a la APEC. Mi visión era más negativa hace unos meses, pero recientemente he debido ir a Chile por motivos personales y tristes, y me encontré con un país enfocado en el comercio mundial, aunque algo azorados por el acierto con el que nuestros vecinos (Perú y Bolivia principalmente, aunque también Argentina) intentan torpedear nuestro avance (la salida al mar, los límites marítimos, el gas, el pisco, los fideos, los inmigrantes, etc., etc.) en vez de imitarlo. Tú vez a Chile como un faro en la región. Yo también. Pero parece que nadie más quiere verlo así, y se empeñan en ignorar lo bueno y pregonar lo malo. La próxima década dirá dónde estaremos. Saludos.
ReplyDeleteSergio, muchas gracias por el comentario. Espero sinceramente que tengas raz+on y que prime la racionalidad. Espero que el "efecto contagio" o "locura colectiva" no afecten a Chile como al resto de la región.
ReplyDeleteen nombre de los argentinos decentes, sorry Sergio por los desplantes de algunos compatriotas... como se dice por acá sólo se trata de envidia... del que hubiera podido, pero no quiso... el éxito chileno es como un refriego permantente en la cara del propio fracaso (o del retraso de desarrollo, para no ser tan drástica)
ReplyDeleteHola de nuevo. Sólo quiero agregar algo que pienso es necesario recalcar también: la Argentina tiene tanto de lo que sentirse sanamente orgullosa y, en relación con Chile, fue durante décadas (casi todo el siglo XX) el destino de cientos de miles de chilenos que hallaron, al otro lado de Los Andes, el trabajo, la casa, el futuro que mi país no supo o no pudo darles. La Argentina culta que reemplazó a España durante tanto tiempo como la capital editorial del mundo hispano; la Argentina donde se grabaron los primeros discos folclóricos chilenos; la Argentina que atrajo a millones de inmigrantes, convirtiéndose en un pequeño Estados Unidos que, tristemente, no prosperó; la Argentina que ganó dos premios Nobel en ciencia. Hay mucho de oro que ver en el pasado de esa Argentina. Espero sinceramente que el oro vuelva a la tierra del tango, con mejores representantes políticos, con un pueblo más y mejor instruído para poder producir esos mejores políticos, con fines nobles, con aciertos y generosidad. Mis motivos son egoístas: una Argentina enclaustrada y recelosa terminará siendo una Argentina pobre y peligrosa para sus vecinos. Lo que comenzó tan bien con San Martín y su fiel amigo O'Higgins, es una historia diferente y más agria hoy, a ambos lados de la cordillera. Ojalá siempre, como dijo el más grande presidente estadounidense, primen los mejores ángeles de nuestro ser.
ReplyDeleteSaludos a todos los que leen y participan de este blog, desde el Condado de Orange, en California.