Wal Mart es el Lado Oscuro

Hace tiempo que vengo siguiendo los ataques de la progresía internacional contra Wal Mart. La verdad es que no nos debería sorprender, la principal fuerza impulsora de gran parte de la izquierda es una mezcla explosiva de odio, rencor y envidia, con grandes dosis de revanchismo. Si a todo esto le agregamos el hecho de que mucha gente de esta tendencia ideológica sólo es auténticamente feliz diciéndole a los demás lo que tienen que hacer, estamos en serios problemas.

Hace unos días veía un informe sobre esta cadena en 20/20. Por supuesto, cuando dejamos de lado la retórica progre y las frases hechas, lo concreto e inapelable es que los beneficios de Wal Mart son categóricos, sobre todo para los sectores de menores ingresos.

El tema es muy interesante porque esta cadena está siempre llena de gente. Wal Mart no tiene problemas atrayendo y reteniendo clientes. Los precios son realmente bajos. Para mucha gente, incluso en la zona donde vivimos, constituye la diferencia entre comprar ropa nueva para sus hijos o tener que ir al Ejército de Salvación u otra organización de ropa usada por el estilo. No tengo nada en contra de la ropa usada, pero creo que cualquier padre medianamente racional preferiría vestir a sus hijos con ropa nueva.

Es exactamente lo mismo con todo lo demás. La diferencia de precios con cualquier otro supermercado de la zona es de por lo menos un 10%. Estamos hablando de mucha plata.

Por supuesto, esto es inaceptable. Como todo el mundo sabe, la “gente común” es idiota y no sabe lo que le conviene. Hace falta que personas iluminadas, de una gran claridad intelectual, les digan cómo tiene que vivir y gastar su plata. Por suerte, para eso existe la progresía.