El Opinador Compulsivo

James Neilson sobre la tentación autoritaria:

Por primera vez desde que fue derrocado el presidente Fernando de la Rúa, ha surgido un tema que divide a la clase política en dos. Mientras que el gobierno y sus partidarios actúan como si creyeran que hay que colmar de poderes especiales al presidente Néstor Kirchner y a su esposa para que desactiven "la máquina de impedir" que, según ellos, sólo sirve para mantener el país en "el infierno", casi todos los demás se sienten horrorizados por la consolidación rápida de un régimen mezquino, vengativo e intolerante que, andando el tiempo, podría transformarse en una dictadura auténtica que no sólo descalifique a sus adversarios, cubriéndolos de insultos, sino que también busque pretextos para silenciarlos por completo. La semana pasada, la división así supuesta se formalizó al protestar una coalición heterogénea de progresistas y liberales contra la pretensión oficial de apropiarse del Consejo de la Magistratura y, por lo tanto, del Poder Judicial.