Considero que es lamentable la actitud de perro de hortelano del gobierno argentino con respecto a las papeleras que se van a instalar en Uruguay. También puedo llegar a entender la frustración que todo este manoseo produce en ese país. Pero creo que no se puede responder a un energúmeno, una especie de adolescente tardío, con actitudes desmedidas.
Creo que Uruguay se equivoca si cree que la irracionalidad se puede combatir con más irracionalidad. Por eso mismo, subir la apuesta y acusar a la Argentina de un potencial "Chernobyl” por la puesta en marcha de la central nuclear Atucha II es un disparate igual o mayor que las acusaciones argentinas en contra de la instalación de las papeleras.
Me hubiera gustado que Uruguay nos diera un ejemplo de racionalidad y sentido común, demostrando al actual gobierno cómo se manejan estos temas de relaciones exteriores de manera profesional.
Ayer escuchaba a un -autotitulado y presentado como analista político- comentarista en un programa de noticias de televisión, sobre el tema de las papeleras.
ReplyDeleteLa conclusión de este señor, no recuerdo su nombre ni tampoco conozco sus títulos, es que las papeleras se fueron para Uruguay, porque allí no les interesa la protección del medio ambiente.
Lo que me alarmó, no es el disparate que dijo, sino que le pagan para decirlo!! País generoso el nuestro!
Asocié este comentario a lo que reiteradamente me dijeron y se dice por lo bajo.
Las papeleras originalmente se iban a instalar aquí, pero que la "comisión" que exigían -no recuerdo si era en la provincia o en la nación- era tan fuera de lugar, que se fueron para el país vecino, donde también tuvieron que ponerse, pero a precio de mercado.
Todo lo demás, es un circo montado por la "esposa despechada"
Argentina, un país serio! (es un chiste, eh?)
Pablo