Y seguimos con los controles de precios, el aporte de esta administración a la ciencia económica:
Una de dos:
Ó bien tenemos un serio problema en el gabinete ó en este país padecemos la mala suerte de un horrible encadenamiento de presidentes tarados mentales cuya mayor preocupación resulta únicamente poner, cada día, la lupa arriba de una mosca.
Lo que se escapa de tu análisis es que la alternativa para los pañaleros, como pasó con el acuerdo fallido con los productores de carne vacuna, es que en caso de negarse a congelar el precio de los pañales descartables, el gobierno habría creado un registro nacional de bebés, donde cada bebé debería presentar un formulario amarillo para hacer pipí, y uno marrón por triplicado con vista directa a la ministra cada vez que el crío quiera mandarse una cacona.
ReplyDelete¿Mucha merde en los comentarios?
ReplyDelete¿Por qué el moderador?
Me hiciste reír, Guillermo, muy buena tu idea. En otras palabras, estas ideas del gobierno son una verdadera garcada.
ReplyDeleteUn loquito dejó un par de comentarios con groserías sin sentido, no sé de dónde salió. No quiero ese tipo de cosas en el blog.
ReplyDeleteCuriosidad, el comentarista, Presento el formulario marron?
ReplyDeleteYa largó los pampers y sabe ir solito, pero es evasor del impuesto al bidet.
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