En estos días a mi mamá se le rompió el lavarropas y tuvo que comprar otro. Tenía dos opciones, reemplazar el Whirlpool finito que tenía, de carga superior, o comprar uno más barato, de carga frontal, como el que teníamos nosotros en Buenos Aires.
Me dejaron helado los precios. Durante los infames 90, cuando estábamos mal, el modelo más barato nos costó entre 400 y 500 pesos, equivalentes a 400 – 500 dólares. En la misma época, el más caro le costó a mi mamá unos 700.
Hace unas semanas pagó 1300 pesos por el modelo de carga frontal. Es decir, prácticamente volvió al mismo precio en dólares de antes de la devaluación. Según me cuenta, el modelo de carga superior cuesta unos 1800 pesos.
El detalle de color es que mientras que los precios de los bienes transables están volviendo a los valores previos a la devaluación, los salarios siguen muy por debajo de lo que eran en esa época. En términos reales, consumir el mismo producto le cuesta a mi madre un poco más del doble que le costaba en los 90.
Sólo un comentario muy menor, que no empaña de ninguna manera el éxito de la revolución productiva de la Argentina neopopulista.
Es cierto Luis, pero ello tiene un motivo, al menos.
ReplyDeleteEn general las grandes casas que venden electrodomésticos están "asociadas" con algún banco importante y sus tarjetas de crédito.
Por ejemplo, Garbarino tiene un acuerdo con el Río. Todos aquellos que tengan una Visa de ese banco, por cualquier compra que hagan, tendrán un 15% de descuento en el precio de venta. Esa diferencia la paga el banco a Garbarino.
Es decir que un producto que vale 1.300 tendrá un precio final de 1.105.
Pero eso no es todo. Todas estas casas además, otorgan créditos a 24 meses, sin interés. Si tenemos en cuenta que la inflación de este año que pasó llegó al 12%, será fácil calcular cual será el precio final-final que pagará el comprador.
Si la compra se hace con tarjeta de débito, a fin de mes, te acreditarán el 5% del IVA de lo que hayas comprado.
Un vendedor de esta firma me dijo que los precios estaban un poco inflados, pero que el volumen de ventas, sobre todo de aire acondicionado durante el verano pasado fue increíble. No quiero pensar lo que será este verano.
El problema, como siempre, es la gente que no tiene acceso a las tarjetas de crédito de los bancos con estos acuerdos. Porque, aunque parezca increíble, el que pague en efectivo al contado, pagará más caro.
Pablo
Sigo con problemas de piratería. Ahora es Infobae que copió mi comentario
ReplyDeletehttp://www.infobae.com/notas/nota.php?Idx=232575&IdxSeccion=100799
Aunque creo que tiene algunos errores complementa lo que acabo de escribir.
Pablo
Pablo,
ReplyDeleteeso que comentas es algo extra que ya existia durante los 90, que desaparecio con la crisis del 2001 y ahora recien volvio de la mano de la subvencion que ha recibido el sector bancario.
Pero en los 90 ya teniamos cuotas sin interes y descuentos con trajetas de credito, yo mismo use esas ventajas. Por lo tanto el comentario del Opinardor sobre la caida del poder adquisitivo es correcto.
saludos
Pedro
No quiero polemizar, porque tal vez mi memoria falle. Pero
ReplyDelete- El reintegro del 5% IVA con la tarjeta de débito existía.
- Las cuotas con tarjetas también, pero no llegaban a 24 meses.
- La inflación era muy baja, de un dígito.
- No existía la bonificación del 15% con el uso de tarjeta.
- Los descuentos más suculentos eran cuando se pagaba al contado y en efectivo
- El uso de las tarjetas en general implicaban un recargo de entre un 5% y 10% o lo que es lo mismo, por pago en efectivo te hacían esa bonificación.
Por 200 pesos de entonces, que eran 200 dólares no compraba un televisor multinorma color de 21", hoy si.
El problema surge con los repuestos o materiales importados, que hoy implican un sobrecosto adicional.
Todavía no llegamos a lo que plantea Luis, creo. Pero vamos en camino de. Sobre todo los insumos para las fábricas y empresas de proceso.
En los últimos tres años, luego de la ruptura de la convertibilidad, los costos se fueron acomodando en alza para alcanzar al dólar.
Insisto, todavía no alcanzaron valores alarmantes, pero van en camino de hacerlo. Cualquiera que tenga una planta de producción o tenga amigos o conocidos, comprenderán lo que digo.
Pablo
Perdón, pero insisto en que la Argentina es un país maravilloso. Creo que solamente ahí podemos seguir discutiendo si da lo mismo un PBI per cápita de 8000 dólares que uno de 3500. El modelo argentino es el de China. Es extraordinario, pauperizamos al 70% de la población para estar mejor.
ReplyDeleteMe imagino que todos estaremos de acuerdo que las devaluaciones justamente se hacen para lograr que la gente sea más pobre. De otra manera, no tienen sentido.
Otro dato de color, mi vieja mandó uno de esos sobres acolchados de Argentina y pagó casi 80 pesos de franqueo. Casi me caigo de posición cubito dorsal, por no decir de esculapio. Primero fue al correo con una cajita, pero cambió por el sobre cuando le dijeron que le salía 200 pesos. No, si somos unos vivos de aquellos.
al menos llegó a destino su paquete... las de cartas que mando y no llegan... si pongo una foto sé que no llega, supongo que la abren para ver si mando dólares por correo (si, seguro!!!!)
ReplyDeleteY reíte una amiga recibió una caja por FedEx, desde Argentina con cosas para otra persona... habían habierto las cajas y mezclaron los contenidos!!!!!!!!!!!!!!!! (por no hablar de lo que pagaron por el "servicio" de correo privado)
Hola:
ReplyDeleteTan caro sale comprar un electrodomestico??
No los envidio, navegando encontre que falabella en Chile vende lavavagillas desde $353 dolares (el precios está en pesos chilenos por lo que lo traspase a dolares, al valor del dolar que tiene en el mercado hoy)
Todas estas cosas siempre fueron muy caras en Argentina, en gran medida por décadas de aplicación de políticas de sustitución de importaciones, como la actual, que cerraban la economía.
ReplyDeleteEn los 90 se produjo un llamativo abaratamiento relativo de muchos productos. Seguían siendo caros, pero se hicieron más accesibles a un sector mucho más amplio de la sociedad.
A partir de la reedición del modelito de sustitución de importaciones - dólar alto, volvimos a lo mismo de toda la vida.
Pero por lo menos tenemos Dignidad.