Monte de Piedad

Jorge Asís:

Hablar de política, en la Argentina, significa aún hablar exclusivamente de Kirchner.

Aunque fastidie. Hasta la frontera imprecisamente cercana del aburrimiento.

La kirchnerdependencia implica aludir invariablemente al César.
Con la generosa diversidad, que se extiende, por ejemplo, desde la temerosa celebración justificatoria de sus desmesuras, hasta los desatinos del neogorilismo más irracional.

Asístese entonces, con la implantación de la kirchnerdependencia, a un método sistemáticamente eficaz para interpretar las claves de esta fotografía deplorable.

Es decir, el momento principalmente penoso de la sociedad.
Si permite la jactancia de la autorreferencia, tío Plinio querido, otra vez debiera rescatarse "El mito de la sociedad siempre inocente".

Después de todo, pasado mañana a más tardar, a pesar de la numerología de Artemiópolis, de la alcahuetería estremecedora de los mayoritarios empresarios y periodistas, la sociedad, siempre inocente, hará tiritas de charquí. Ideales para secar al sol con la memoria.

Costará encontrar, en todo caso, alguien que manifieste entonces su conformidad por haber colaborado con la construcción del próximo previsible descalabro.

Felizmente, tío Plinio querido, en ningún Monte de Piedad suelen reservar espacios para la cotización de conjeturas.