Se supone que La Nación es el diario de centro-derecha. ¿Qué necesidad tienen de chupar las medias a la zurda pseudo-culturosa? ¿Alguna vez la izquierda tuvo semejantes contemplaciones con todo lo que no sea de izquierda? Cómo estará el país de torcido a la "gauche", que La Nación es señalado como opositor por Kirchner.
Hola. Laura Restrepo representa al típico intelectualoide a quien Alvaro Vargas Llosa, Carlos Alberto Montaner y Plinio Apuleyo Mendoza se refirieron en "Fabricantes de miseria" y el "Manual para el perfecto idiota latinoamericano." Restrepo y muchos de su calaña en todo el subcontinente son grandes responsables de enajenar a jóvenes con ideas trasnochadas que no nos trajeron más que miseria y sangre. Para colmo, ni siquiera tiene talento. Al piojoso de Neruda, mi compatriota, aunque no le perdono ser agente de la NKVD, lo trago porque escribió poemas bellos y originales. Cortázar era un genio del cuento. García Márquez, a pesar de su obvio descenso desde esos cien años y de su marcada misoginia y obsesión por relaciones de vejetes con niñitas, tenía un enorme caudal de talento. Restrepo tiene problemas para hilvanar tres oraciones juntas y no hacerme creer que estoy leyendo el diario. Hoy me llegó el volumen 2 de la obra poética de Borges. Lo leo y me enojo con los suecos infelices del premio Nóbel. En Borges había talento de sobra (y, milagro en Latinoamérica, no era de izquierda). Su dominio, su control, su amor por el idioma casi dan miedo. Y luego me topo con esta taruga de Restrepo que cree impresionar porque nos dice que leyó a Proust. Ignorante en economía, tuerta a realidad de su propio país, y sin una infeliz gracia para escribir, leer de ella es como comer tierra. Les perdono muchas cosas a los zurdos, pero que sean brutos Y desgraciados, es como mucho.
Sergio, muchas gracias por tu comentario. Personajes como este hay a montones en toda la región, lamentablemente. Se reproducen como piojos en la mayoría de las universidades latinoamericanas.
El gran problema que yo veo no es que haya gente mediocre que repite estos disparates, sino que todavía hay demasiada gente que los toma en serio. Imaginate, este reportaje sale publicado en una serie que se llama "los intelectuales del mundo y La Nación" en un diario que se considera de lo más moderado que existe en el país.
Se supone que La Nación es el diario de centro-derecha. ¿Qué necesidad tienen de chupar las medias a la zurda pseudo-culturosa? ¿Alguna vez la izquierda tuvo semejantes contemplaciones con todo lo que no sea de izquierda?
ReplyDeleteCómo estará el país de torcido a la "gauche", que La Nación es señalado como opositor por Kirchner.
No importa cuantas veces fracasen todos estos disparates de izquierda, siempre la culpa es del capitalismo.
ReplyDeleteHola. Laura Restrepo representa al típico intelectualoide a quien Alvaro Vargas Llosa, Carlos Alberto Montaner y Plinio Apuleyo Mendoza se refirieron en "Fabricantes de miseria" y el "Manual para el perfecto idiota latinoamericano." Restrepo y muchos de su calaña en todo el subcontinente son grandes responsables de enajenar a jóvenes con ideas trasnochadas que no nos trajeron más que miseria y sangre.
ReplyDeletePara colmo, ni siquiera tiene talento. Al piojoso de Neruda, mi compatriota, aunque no le perdono ser agente de la NKVD, lo trago porque escribió poemas bellos y originales. Cortázar era un genio del cuento. García Márquez, a pesar de su obvio descenso desde esos cien años y de su marcada misoginia y obsesión por relaciones de vejetes con niñitas, tenía un enorme caudal de talento. Restrepo tiene problemas para hilvanar tres oraciones juntas y no hacerme creer que estoy leyendo el diario. Hoy me llegó el volumen 2 de la obra poética de Borges. Lo leo y me enojo con los suecos infelices del premio Nóbel. En Borges había talento de sobra (y, milagro en Latinoamérica, no era de izquierda). Su dominio, su control, su amor por el idioma casi dan miedo. Y luego me topo con esta taruga de Restrepo que cree impresionar porque nos dice que leyó a Proust. Ignorante en economía, tuerta a realidad de su propio país, y sin una infeliz gracia para escribir, leer de ella es como comer tierra. Les perdono muchas cosas a los zurdos, pero que sean brutos Y desgraciados, es como mucho.
Sergio, muchas gracias por tu comentario. Personajes como este hay a montones en toda la región, lamentablemente. Se reproducen como piojos en la mayoría de las universidades latinoamericanas.
ReplyDeleteEl gran problema que yo veo no es que haya gente mediocre que repite estos disparates, sino que todavía hay demasiada gente que los toma en serio. Imaginate, este reportaje sale publicado en una serie que se llama "los intelectuales del mundo y La Nación" en un diario que se considera de lo más moderado que existe en el país.