Mar 7, 2006

¿El final de un grande?

La Argentina se puede vanagloriar de haber tenido el primer gobierno virtual de la historia. Todo comenzó con la Alianza, aquella notable bolsa de gatos para oponerse a Menem y el peronismo en las elecciones de 1999.

Como si se tratara de un partido de la selección, hoy seguimos la votación del juicio político de Aníbal Ibarra, el intendente de Buenos Aires, el último personaje salido de ese engendro que increíblemente todavía anda dando vueltas por el escenario político nacional.

Como vengo diciendo hace un tiempo, este personaje es un impresentable total, siempre lo fue. Al igual que Chacho Álvarez, Gracielita Fernández Meijide y tantos otros se trata de poco más que un invento mediático, es el digno intendente de la Gran Clase Media Progre de Buenos Aires que lo votó. Me encantaría que ahora que las papas queman, se lo tengan que bancar hasta el final de su mandato. En una de esas se dan cuenta de que la vida no es un programa de Telenoche Investiga y aprenden a votar.

Actualización:
Al final destituyeron a Ibarra, la ciudad lavó su conciencia, ya no tienen la culpa de haberlo votado a sabiendas no una, sino dos veces.

El abogado del ex intendente, Julio César Strassera, sostiene que se trató de un golpe institucional. Estamos tan poco acostumbrados a estas cosas que nos confundimos muy fácilmente. Golpe fue lo que le hicieron a De la Rúa, con la complicidad entusiasta del entonces intendente de la ciudad de BA.

3 comments:

  1. Muy triste, se cayó un prócer; me pregunto cuándo se hará justicia y se viene el cuaderno tapa dura Ibarra.

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  2. Ibarra es un impresentable, pero como suele ocurrir, se lo juzgó y destituyó por lo que no tenía culpa, o en todo caso, su eventual negligencia de control no tuvo una relación de causalidad suficiente y adecuada con la tragedia.
    Lo que quedó incólume es uno de los mitos nacionales (lo digo con conocimiento de causa, porque tengo hijos adolescentes): el rock jamás tiene ni una pizca de culpa. La sub-cultura de la barbarie y la transgresión que es propia del rock, especialmente el rock nacional, no tiene nada que ver con la tragedia. Los padres "stones" que dejaban sus hijos en el baño no tienen culpas, el conjunto "Callejeros" que promocionaba un show con bengalas no tiene culpas, el que arrojó las bengalas no tiene culpas. A los pibes "los mató la corrupción" o, si se quiere un responsable más específico, "el empresario Chabán" (así lo llaman los medios; como es empresario, tiene que personificar el mal).
    Como dices, golpe institucional es el que le hicieron a De la Rúa.

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  3. Julio, como de costumbre, estoy de acuerdo con lo que dices. Justamente ayer lo charlaba como mi esposa. Este tipo nunca debió haber llegado ni a portero de la municipalidad de la ciudad pero, como lamentablemente es costumbre en el país, le inventan un proceso para sacarlo del cargo, muchos de los mismos que lo pusieron en él.

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