Elecciones en Perú

Me llegó esto por mail. Sinceramente creo que estamos dando por el pito más de lo que el pito vale. Este “periodista” nunca fue muy despierto que digamos. Me acuerdo de su paso por Argentina, su mayor logro periodístico era ser abiertamente gay:

El delito de ser soltera en Perú
Por Jimena Sánchez

Me sorprendió la entrevista que le hizo Jaime Baily a Lourdes Flores, esperaba más nivel. El entrevistador se dedicó durante dos horas a escudriñar la sexualidad de Lourdes Flores como si ser soltera y no tener pareja conocida fuera un delito. Preguntarle a la que probablemente será la futura presidenta del Perú si alguna vez ha visto a un hombre calato me parece una pérdida estúpida de tiempo. Es que en el Perú una mujer soltera a la que nunca se le ha conocido varón es materia de sospecha. Una mujer soltera sólo puede serlo por tres cosas: por cucufata, por lesbiana o por que es tan fea que se le pasó el tren. A nadie se le ocurre pensar que una mujer puede optar por la soltería porque su pequeño cerebro no concibe a la mujer como un ser humano completo, sino que consideran que si una mujer no se ha casado al menos una vez y tenido un hijo, entonces no es completa.

Lourdes Flores tuvo que enfrentar el domingo una serie de preguntas que Baily jamás se las habría hecho a una mujer casada. Lourdes tuvo que responder si alguna vez había tenido un orgasmo, si había visto a un hombre calato y encima tuvo que asegurar que el país no se vería afectado por su síndrome pre menstrual. Ella tuvo que justificarse por dos cosas: por ser mujer y por no tener un marido a quien mostrar. Estoy segura que jamás le preguntaría eso a Martha Chávez (aunque estoy segura de que Martha no ha tenido nunca un orgasmo) o jamás le preguntaría a Rafael Rey si el Perú va a sufrir con los embates de su próstata. Esto señores se llama machismo.

Una mujer en el Perú si no tiene un marido o un hijo tiene que andar por la vida como pidiendo disculpas, mientras que un hombre soltero es simplemente un playboy empedernido.

Y Nadine Humala fue peor que Baily, porque al menos pudo haber sido solidaria con su género pero ni siquiera pudo ser capaz de ese gesto de generosidad. Nadine Humala tuvo la desfachatez de decir que "no se puede comparar la visión de una mujer madre con la visión de una mujer sola". Que se puede esperar de una mujer que está casada con un gorila que se viste de verde y porta botas. La tolerancia no es una de sus virtudes y tampoco el silencio.

Pretender cuestionar a una mujer por no tener hijos no es más que un reflejo del machismo que nos rodea en todos los niveles y que en el caso de la política constituye una doble desventaja para una candidata. No se trata aquí de defender a Flores Nano, se trata de reflexionar sobre el rol que se les sigue asignando a las mujeres en la sociedad, mujer madre y mujer esposa, como si pretender cambiar ese destino fuera un delito. El delito de ser soltera y de sentirse segura de sí misma.