La última columna de Roberto Cachanosky. No deja de sorprenderme, menos es mejor que más:
El modelo de sustitución de importaciones elegido por Duhalde y profundizado por Kirchner, basado en un dólar alto y salarios bajos, ha logrado que la Argentina pueda jactarse de contar con un sector industrial que invierte menos que en los 90, un PBI sectorial que apenas supera los niveles de 1998 y un aumento en la creación de puestos de trabajo de baja productividad.
Hola:
ReplyDeleteFelicitaciones, han logrado lo que se proponen
Es así, pero no importan, todo el mundo loco de contentos.
ReplyDeleteEditorial de La Nueva Provincia:
ReplyDeleteLa recordación del 24 de marzo da para todo.
El presidente Néstor Kirchner, acostumbrado a faltar a la verdad desde hace tiempo, nos quiere hacer creer que, poco menos, salvó su vida y la de su mujer treinta años atrás en razón de que, convenientemente avisado, abandonó el lugar donde vivía en La Plata antes de que lo secuestrasen los militares.
Lo que no puede explicar, sin embargo, son las razones en virtud de las cuales, entre 1976 y 1982, vivió e hizo fortuna, sin que nadie lo molestase, en Santa Cruz. Kirchner desearía haber sido un militante heroico, pero para eso se necesitaba entonces algo que le faltó siempre: coraje personal.
También han creído necesario hablar dos especialistas en arrepentimientos tardíos: el teniente general Bendini --que ahora, además, pretende darnos lecciones de economía-- y el almirante Godoy.
Durante el Proceso, cuando el hoy jefe del Ejército integraba algunos de los grupos de tareas antisubversivos y el mandamás de la Marina estaba en la Escuela de Mecánica, ¿no vieron nada?; ¿nada escucharon?; ¿nada les llamó la atención?
La mentira y la hipocresía revelan la índole de ciertas personas.