La Argentina productivista, donde se hicieron realidad
todos los horrores que se le atribuían a la década del 90, la del “capitalismo salvaje”. No solamente nos dimos maña para producir mucho menos que antes, además precarizamos el trabajo de una manera sinceramente espeluznante.
Martín, perdón, pero no estoy de acuerdo. Creo que es un tema importante, porque si no empezamos a distinguir lo que funciona (o funciona mejor) de lo que no funciona, si todo da lo mismo, nunca vamos a llegar a ningún lado.
ReplyDeletePodemos estar o no de acuerdo, pero en los 90 se hizo un enorme esfuerzo por sincerar y transparentar todas las variables de la economía. La regla cambiaria era perfectamente transparente y harto conocida por todos, lo mismo podemos decir del rol del Banco Central. Tampoco había sorpresas con la política exterior, ni con los aranceles externos, ni con la obra pública, subsidios ni ninguna otra política de estado.
Básicamente era ley pareja para todo el mundo, con ciertas excepciones, como la industria automotriz. Si alguien se quería dedicar a producir y exportar, sabía exactamente qué impuestos debía pagar y los costos de producir. Por supuesto que hubo cambios, muchos arbitrarios, pero para la muy triste tradición argentina, se trató de un periodo de extrema estabilidad de reglas del juego.
En gran medida se terminó con los beneficios sectoriales, como los tipos de cambio diferenciados, las tasas especificas o las prebendas impositivas. Todo eso y mucho más volvió con la reedición del modelito de sustitución de importaciones.
Yo coincido con Martin. Durante los '90 no recuerdo haber podido elegir empresa de telefonos, gas o electricidad como puedo hacer aca. Por lo tanto me resulta dificil pensarlo como liberalismo.
ReplyDeleteNo creo que lo que se hizo sea malo. Simplemente no era liberalismo.
Los canales de TV (entre otros) se adjudicaron en base a amiguismo y algunas otras cosas dejaron mucho que desear.
Lo que tambien pienso, es que la cuestion era corregir esos defectos y malos arreglos con mayor apertura economica.
Obviamente la Argentina siguio su tradicion y volvio todo para atras.
No me extrañaria que en 10 años se vuelvan a reeditar lo 90, para 10 despues volver al neo-alfonsinismo.
Tomar un camino implica decidir y hacerse cargo de ello. Tarea imposible para el argentino promedio, que pierde mundiales culpas de la FIFA, esta mal por culpa del FMI y no hace lo que quiere porque fuerzas ajenas se lo impiden.
El problema de la libertad es que implica responsabilidad y algunos prefieren pasarla mal, antes que ser responsables de sus actos.
Como decis vos Luis, nos gusta esto; porque nos hace zafar de ser responsables de lo que nos pasa.
Jorge, Por supuesto que lo que se intentó en los 90 no fue perfecto, seguramente se pudo haber hecho mejor y seguramente se pudo haber hecho sin corrupción. Pero, como vos dices, los problemas se podían corregir dentro de ese modelo de país. Con la vuelta del estatismo dirigista, es imposible corregirlos, porque estos problemas son parte del modelo.
ReplyDeleteNo entro en la discusión de si los 90 fueron o no “liberalismo”. Es muy probable que lo que se intentó en los 90 sea lo más racional que puede generar la sociedad argentina con políticos argentinos tradicionales. Creo que tiene mucho más sentido sentarse a hablar de objetivos concretos, políticas concretas y resultados concretos, con los números en la mano.
Insisto, si todo da lo mismo, si no logramos distinguir lo que funciona, o funciona mejor, de lo que no funciona, estamos condenados a repetir los mismos errores ad eternum.