Alejandro Tagliavini sobre la vuelta de los experimentos socialistas en la región. Después de la nueva nacionalización del gas y petróleo, la tercera en los últimos 70 años, Evo promete ahora una nueva “reforma agraria”. Pero no se preocupen, esta vez seguro que funciona:
De manera que la “reforma agraria” se convierte en un gran círculo vicioso. Representa un buen negocio para los dirigentes “sociales”, políticos o amigos, así como para los grandes terratenientes que, finalmente, consiguen tierras a bajos precios. Mientras que los pobres que recibieron tierras acaban tan empobrecidos como antes.
Definitivamente, el problema no es de tierra, algo que en Latinoamérica sobra, sino que la carga impositiva, las leyes laborales rurales y demás regulaciones estatales hacen inviables los pequeños emprendimientos. Además, los campesinos necesitan créditos, instrucción, acceso a los mercados, transporte e infraestructura que en estas condiciones de no rentabilidad son imposibles de conseguir.
Hola:
ReplyDeleteUltimamente los dirigentes latinoamericanos tienen tantas ideas "brillantes", me muero por escuchar la proxima (por lo menos no se puede nacionalizar el derecho a la vida o si?).