El terrorista de al Qaeda Zacarias Moussaoui, uno de los organizadores de los atentados del 11 de septiembre, fue condenado a cadena perpetua. Me alegro de que sea bajo ley de los EEUU, si la condena fuera en Argentina seguramente en 3 años lo veríamos de compras por Alto Palermo.
Nunca mostró el menor arrepentimiento ni pena. Hacia el final del juicio les dijo a la jueza, el jurado y los familiares de las víctimas que estaban presentes que "God curse America. God bless and save Osama bin Laden -- you will never get him".
La jueza le contestó "You came here to be a martyr and die in a big bang of glory. But to paraphrase the poet T.S. Eliot, instead you will die with a whimper".
Este señor, un asesino de la peor calaña, tuvo todas las garantías jurídicas que un sistema de justicia moderno puede proporcionar. Se trata de derechos individuales de los que lamentablemente ni siquiera existe el concepto en gran parte del mundo musulmán.
Esa es la diferencia entre la civilización y la barbarie, es lo que separa a la cultura del odio, del rencor, del resentimiento, de la envidia, del revanchismo, de la irracionalidad de la cultura del amor a la vida, de la modernidad, del progreso.
Que lástima que no lo condenaron en texas en alguno de los "otros" 37 estados.
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