Vivimos en un mundo de fantasía. Estamos convencidos de que esta vez sale bien. Expulsamos a empresas españolas que invirtieron fortunas en el país y confiscamos sus activos pero las inversiones españolas van a llover sobre el país porque así lo pidió Kirchner y lo prometió Zapatero. Ni siquiera somos concientes de que la rentabilidad de una inversión tiene relación directa con su grado de riesgo, por lo tanto siempre habrá inversiones, pero el retorno que les vamos a tener que ofrecer deja afuera a la gran mayoría de las actividades normales de un país normal.
Seguimos hablando como si la Argentina fuera un país normal, como si todo estuviera bien, como si siguiéramos avanzando por el buen camino, como si sólo fuera una cuestión de tiempo para ingresar el primer mundo.
Recién le decía a Marcos en un comentario que no entiendo nada. Leo las noticias en Argentina y la idea parece ser que la selección no jugó tan mal, se sigue hablando de Argentina como candidato al titulo. Aparentemente no hay conciencia de que el equipo ganó de casualidad. Contra México. Me parece que el mundo de fantasía en el que vivimos se extiende al fútbol también.
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