La voladura de la Embajada de Israel y de la AMIA en Buenos Aires fueron en represalia por la participación de Argentina en la Guerra del Golfo. Si no hubiéramos participado nos hubiéramos salvado. La culpa es de Menem.
Los atentados de Madrid del 13 de marzo fueron en represalia por la participación española en la invasión de Irak. Si no hubieran participado se hubieran salvado. La culpa es de Aznar.
Pero, hete aquí, que parece que no es tan así la cosa. Pueden haber sido los pretextos para los ataques, pero de ninguna manera son la verdadera causa. Podemos seguir tratando de sacarnos el lazo de encima autoengañándonos de que podemos apaciguar a esta gente, pero es total y absolutamente inútil. Se cansaron de dejarlo en claro (link enviado por Liberty Bell).
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