Hay mucha gente muy enojada con el gobierno de Harper. La evacuación de ciudadanos canadienses del Líbano no salió todo lo fantástico que se esperaba. Hubo demoras, complicaciones y hasta pánico. Por otro lado, murieron 8 canadienses de origen libanés en los ataques. Por supuesto, la culpa es de Israel. Hoy veía en el diario las pintadas anti Israel en el centro de Montreal.
Encima de todo, el gobierno conservador decidió dejar de lado el tradicional posicionamiento ambivalente de Canadá ante el conflicto de Medio Oriente y apoyar decididamente el derecho a la defensa de Israel. Horror de los horrores. Dónde se ha visto que Canadá no trate de quedar bien con Dios y con el diablo. Sin duda, una afrenta histórica.
Es muy interesante notar que muchas de las personas que ahora se quejan amargamente del desastre que fue la evacuación del Líbano son las mismas que hace unas semanas criticaban duramente al gobierno conservador por los 15 mil millones de dólares que se planean gastar para reequipar principalmente la capacidad de transporte a larga distancia de las fuerzas armadas del país. En este momento, para operaciones como la del Líbano, Canadá depende de las fuerzas armadas de terceros países (es decir, EEUU) o del alquiler de aviones y barcos comerciales.
De nuevo, el gataflorismo a flor de piel.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.