Tal vez sea yo, que soy un mal pensado. O un exagerado. Pero cada día me preocupa más el rumbo que toman las cosas en el país. Por un lado, leo en La Nación que el gobierno argentino ha decidido que el país va a volver a enriquecer uranio. Por otro lado, la Argentina vuelve al “movimiento de países no alineados”, una especie de club internacional de perdedores empedernidos que aglutina a cuanto país rufián anda suelto por el planeta.
Tal vez estos dos hechos sean una casualidad y no haya realmente relación entre ellos. Si es así, tenemos un talento natural para hacer mal las cosas.
Argentina considera un aliado estratégico a la Venezuela de Chávez, que acaba de ingresar como socio pleno del Mercosur, a pesar de la cláusula democrática de esa asociación. La Venezuela de Chávez es un país que se empeña a diario en quedar pegado a cuanto régimen rufián existe, incluyendo a Irán. Irán es un país con abiertas ambiciones nucleares. Hay expertos que consideran que el mundo está a meses de la existencia de por lo menos una bomba iraní. La cuestión nuclear iraní es uno de los principales temas de seguridad de EEUU y otros países del mundo industrializado.
¿Alguien más ve un patrón muy preocupante en todo esto? Creo que tenemos una enorme vocación por el fracaso, por la marginalidad, por quedar pegados siempre a todo lo peor, a cuanto régimen dictatorial y opresor aparece por ahí. Nos encanta ser los rebeldes sin causa, los loquitos del barrio, la pendejita histérica de la cuadra.
Tal vez estamos convencidos de que estas cosas son gratis. Me pregunto si alguien es realmente conciente de lo que nos va a costar como sociedad despegarnos de todo esto. Insisto, cómo se vuelve de tanta locura.
Actualización:
No se pierdan el punto de vista de Rubén BlogBis, que dice estas cosas como lo haría yo si escribiera bien.
en Talk Radio dicen que estamos a dias del anuncio por parte de Iran
ReplyDelete