Judeofóbia

Hoy veo en Barcepundit este post muy interesante sobre el antisemitismo, la judeofóbia, el antijudaísmo o como lo quieran llamar. Justo hace unos días que tengo ganas de escribir algo sobre este mismo tema para resumir un poco lo que pienso. Insisto con lo que vengo diciendo, ojalá fuera una tara sólo de la izquierda:

Vayamos por partes. Criticar al gobierno o la política de Israel no es, como debería resultar obvio, antisemitismo. Tampoco colocarse o dejarse colocar un pañuelo. No: eso, en el caso de un Presidente del Gobierno, tiene en castellano otro nombre que no diré aquí. Peor para quien, desde una orilla u otra, se crea las torpes escenificaciones de izquierdismo elemental del apparatchik de León, que sólo se debe a sí mismo y a la lógica de partido.

Ahora bien, lo que sí es profundamente antisemita es lanzarse a atropellados y primarios juicios generales sobre Israel y la religión o, peor, la raza judía, como tanto y tan miserablemente se ha hecho estos días. Estas referencias pseudocultas, estas citas veterotestamentarias sacadas de contexto por gentes que a menudo abren por primera vez una Biblia, se arrojan crudamente al debate con el propósito de enmascarar una animadversión visceral bajo la apariencia de un juicio histórico o sociológico.

Y de esto, insisto, ha habido dosis sobrada en artículos, reportajes, columnas, cartas al director... Debemos recordar que el antisemitismo ha sido siempre un fenómeno popular pero también la elaboración intelectual de ese sentimiento primario. Hoy, pasada la convivencia de los europeos con comunidades judías cerradas, queda fundamentalmente lo segundo, como función de una mentalidad esencialmente melancólica que rechaza la civilización urbana, comercial y financiera, cosmopolita; de un menosprecio de la corte y alabanza de la aldea, de una añoranza inconcreta por el orden feudal en el que el judío es el extraño por antonomasia; de una nostalgia del Antiguo Régimen. Esta mentalidad es la que anima hoy a la mayor parte de lo que se llama izquierda, desnuda de todo barniz de ilustración, razón o modernidad; de ahí que izquierdismo y antijudaísmo hayan dado en ser concéntricos.